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Análisis

Uncharted: Legacy of Thieves Collection | Análisis

PlayStation vuelve al ruedo del remaster, esta vez con uno de sus mejores exclusivos de PS4 —y su spin-off— en la colección Uncharted: Legacy of Thieves. ¿Qué trae y qué novedades ofrece? Vamos a verlo.

Vamos al grano sin perder más tiempo: Uncharted: Legacy of Thieves Collection, uno de los lanzamientos de inicio de año de Sony, no trae mucho misterio. Es, en resumidas cuentas, un pack que junta las dos aventuras de Nathan Drake de la pasada generación de consolas, Uncharted 4: A Thief’s End y Uncharted: The Lost Legacy, en un solo paquete para PlayStation 5. Simple y sencillo.

Pero como siempre pasa con los remasters, tiene que haber alguito más para justificar tanto el desembolso de dinero como su mera existencia. Legacy of Thieves no se complica la vida y opta por lo mismo que otros juegos de SIE: Un retoque gráfico y mejor «calidad-de-vida»; esas dos cosas que la nueva generación de consolas ofrece casi por defecto.

¡Está bonito!

Vamos primero con la parte visual. Tanto Uncharted 4 como The Lost Legacy llegan a PS5 con ajustes muy marcados en resolución y framerate, con las mismas opciones predeterminadas de otros remasters similares y a las que ya nos estamos acostumbrando. El modo Fidelidad corre el juego en 4K nativo y a 30 cuadros-por-segundo, mantenteniendo el espíritu «cinematográfico» y superando apenas por un poquito la resolución escalada del original si lo jugábamos en una PS4 Pro. El modo Performance hace algo parecido, manteniendo esa resolución de 1440p de la consola Pro, pero inyectándole esteroides a los fps para alcanzar esos deliciosos 60 cuadros-por-segundo que tanto nos gustan. Es tal vez la mejora más notoria y bienvenida para quienes contamos con pantallas comerciales de Ultra HD o incluso Full HD.

Pero para los elitistas que hayan hecho el salto tremprano a una pantalla de 120hz, también existe el modo Performance Plus, que baja la resolución al aceptable 1080p, pero dispara la fluidez gráfica a 120fps. No es una opción apta para todos, pero para quienes puedan darse el lujo, bienvenida sea. Los demás, aplaudimos.

Fuera de eso, la mejoras en el apartado gráfico no son sobresalientes. No ha habido un retrabajado de modelado o texturas, como ese que vimos en la Nathan Drake Collection de PS4 y que le mejoró el semblante a toda la primera entrega de la franquicia. En Uncharted: Legacy of Thieves Collection hay una lavada de cara aquí y allá, pero nada como para volverse locos.

Velocidad de alto octanaje

Lo que sí se ha aprovechado es la velocidad de la unidad SSD a la hora de cargar las partidas y la aventura en general. Para quienes no lo recuerden —y yo acabo de hacerlo reinstalando el juego original en una PS4 de lanzamiento—, Uncharted 4 era un juego muy demandante para el hardware de ese entonces. Aunque la experiencia en el modo Campaña era muy fluida gracias al streaming de información hábilmente camuflado por Naughty Dog, la carga inicial podía tomar varios minutos (conté 20 esta última vez). Y peor aun, rejugar un episodio tomaba tanto tiempo de carga que desanimaba a muchos a hacerlo.

Todo eso es cosa del pasado con esta colección para PS5. Ambos juegos toman apenas unos segundos en arrancar y la carga para rejugar episodios es casi inexistente. La cuenta «oficial» de cerca de 45 segundos para iniciar la Campaña en PS4 se reduce a apenas 2 segundos en PS5 y la continuación de partidas no da tiempo ni de pestañear; en un instante ya estás de vuelta a la acción.

Lo que también hay que destacar es el apartado sonoro. Ambos Uncharteds de PS4 contaban con un buen mix de audio en sus versiones originales, pero las cosas han mejorado bastante en este campo, sobretodo con los esfuerzos de Sony para la implementación de audio en 3D. El audio de Uncharted: Legacy of Thieves Collection está optimizado en 3D para lograr un efecto de inmersión realmente notable. Lo mejor de todo es que quienes más se beneficiarán serán quienes jueguen con audífonos —sin importar si son los oficiales Pulse 3D de Sony u otros de la competencia— y quienes aun confían en los parlantes incorporados de su TV. Los ecos, sonidos envolventes y profundidad se viven la máximo y sin necesidad de un equipo 7.1.

Todo tiene un precio

El gran «pero» de esta colección es, tal vez, el precio. No, no para quienes nunca compraron los originales de PS4, ya que Uncharted: Legacy of Thieves Collection tiene un precio bastante accesible (apenas 50 dólares). Es más bien para quienes buscan hacer el upgrade de sus discos o descargas de PS4 a su nueva PS5. Ya se nos había advertido de esto y ya deberíamos habernos hecho a la idea, pero aun así es una lata tener que pagar 10 dólares por el upgrade. Ah, y en caso no lo hayamos mencionado, ambas entregas solo incluyen los modos Campaña y no traen ninguno de los modos multijugador de Uncharted 4 y The Lost Legacy. Están avisados.

Conclusión

Uncharted: Legacy of Thieves Collection es un remaster competente, cumplidor y sin mayores pretensiones. Su objetivo —clarísimo— es presentar dos de los mejores juegos de aventura de la PS4 a un nuevo público, aprovechando la cercanía del estreno del filme de la franquicia y preparando el terreno para la llegada de la versión de esta colección a PC, la cual está programada para dentro de unos meses. Quienes ya lo jugaron en su momento en PS4, pueden optar por darle una probada a los modos Performance, pero más que eso no van a sacarle al juego en lo que a novedades se refiere. Recomendado para primerizos con PS5 y fans acérrimos con dinero en el bolsillo.

Disclaimer: Este análisis fue escrito basado en gameplay de una copia del juego provista por PlayStation. Esto no afecta nuestra opinión editorial ni puntuación del juego.

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