Scarlet Nexus | Análisis
Un destacable intento por cimentar una nueva franquicia
Scarlet Nexus (PS5, PS4, Xbox Series, Xbox One, PC) es el nuevo título desarrollado por Bandai Namco Studios —en colaboración con Tose— y publicado por Bandai Namco Entertainment. El estudio interno de la reconocida publisher nipona está de regreso con una franquicia totalmente original que se aleja de sus grandes propiedades intelectuales como son Tales Of, Ace Combat, Soulcalibur, Tekken y God Eater para intentar establecer una nueva serie con la cual expandir su ya enorme influencia en la industria, tal como trató de realizar con Code Vein en 2019. aunque sin mucho éxito.
Lanzado el pasado 25 de junio para PlayStation 4, Xbox One, PlayStation 5, Xbox Series X/S y PC, Scarlet Nexus forma parte de los esfuerzos de Bandai Namco por desarrollar una franquicia que no solo sea capaz de equipararse con sus grandes nombres antes mencionados, sino que además pueda ofrecer algo distinto al resto de los títulos de su extenso catálogo. Si bien la estética anime que ostenta puede ser un impedimento para que varios entusiastas de la industria que ya están hostigados de este estilo artístico le presten atención, Kenji Anabuki y su equipo prometieron perfeccionar el Action RPG japonés y construir un universo lo suficientemente interesante como para hacerse notar.
Es por esta razón que, pese a que muchos tienen la preconcepción de que este videojuego es genérico en base a su aspecto, Scarlet Nexus es un entretenido ejemplo de que si un equipo desarrollador se propone trabajar con dedicación y un notable cariño en lo que hace, es capaz de darle un respiro más que merecido a un género y estilo artístico plagado de trabajos mediocres que no hacen más que repetir “fórmulas ganadoras” con la esperanza de capitalizar el éxito de sus grandes exponentes. A continuación, te contamos porqué deberías tomar en cuenta a este título.
Análisis a cargo de Enrique Palomeque.
Un mundo que alberga oscuros secretos
La historia de Scarlet Nexus nos sitúa en un mundo futurista donde la humanidad ha descubierto una extraña hormona en el cerebro la cual le permite a las personas ganar habilidades extrasensoriales tales como la piroquinesis, la teletransportación y la invisibilidad. Gracias a esta asombrosa capacidad y a los avances tecnológicos, los seres humanos hubiesen logrado alcanzar una era de prosperidad de no ser por la aparición de los Otros (The Others), mutantes que descendieron de un fenómeno conocido como “Extinction Belt” ubicado en el cielo para devorar los desarrollados cerebros de las personas.
Para protegerse de estas aberraciones, la nación de New Himuka creó a la Other Suppression Force (OSF), una organización conformada por talentosos usuarios de habilidades psíquicas, para que cumplan la función de última línea de defensa de la humanidad en contra de la amenaza de los Otros. Yuito Sumeragi, un joven recluta hijo de uno de los políticos más importantes del país, decide unirse a estas fuerzas especiales para combatir a las criaturas que amenazan a la raza humana en honor a la agente que lo salvó cuando era un niño.
Tras haber sido aceptado en la OSF, Yuito conoce a Kasane Randall, una recluta que —para su sorpresa— luce exactamente igual a la mujer que lo protegió de los Otros en el pasado. El protagonista no solo le buscará una explicación lógica a esta coincidencia sino que además, junto a una pintoresca estela de personajes, se embarca en una misión que lo llevará a descubrir los terribles y malévolos misterios que el gobierno de New Himuka y sus opositores esconden al ojo público; secretos que remecerían los cimientos de la nueva sociedad si se llegaran a poner en evidencia.
Narrativa y personajes cliché en un universo interesante
Si bien el escenario en el que se desarrollan los eventos de Scarlet Nexus es uno de los puntos más sólidos de su historia en general, la forma en la que se narran estos acontecimientos sigue estando muy enraizada en lo que el anime de inicios de la década pasada ha impuesto sobre las obras japonesas. La abrumadora presencia de los mismos tropos de toda la vida le restan mucho a una trama que, de otro modo, lograría un resultado mucho más satisfactorio o menos predecible.
Por desgracia, estas decisiones argumentales también se plasman en los personajes que si bien logran quedarse en la memoria del jugador y hasta se ganan su simpatía conforme avanzas las “fases” del videojuego (sobre todo gracias a sus habilidades especiales que los hacen más incluso más fáciles de reconocer), no son construidos ni desarrollados de la forma más óptima, ganándose la siempre odiosa pero acertada etiqueta de “cliché”. Contamos con la amiga de la infancia, la joven tímida, la joven fría o kuudere, la cariñosa o deredere y el siempre confiable tsundere, arquetipos que funcionan con una buena ejecución pero que han sido vistos hasta el hartazgo.
En lo que respecta a la trama de Scarlet Nexus, esta logra atrapar al jugador con buenos giros y eventos que exploran más a profundidad el mundo del videojuego. La construcción de este mundo, descrito como “brain punk” por su director, se lleva a cabo a través de la descripción de acontecimientos históricos, diálogos entre el elenco y hasta su estética, permitiendo que aquel que experimenta esta aventura pueda sentirse parte de él.
Además, resalta el hecho de que el jugador tiene que finalizar dos rutas, la de Yuito Sumeragi y la de Kasane Randall, para poder comprender los detalles más intrincados de la historia que permiten entender porqué los personajes se comportan de la forma en la que se comportan cuando convergen los grupos de cada protagonista en ciertos puntos. Si bien no es un requerimiento pasar el videojuego dos veces para poder “terminarlo”, es bastante recomendable jugar ambas rutas para entender con precisión las motivaciones y conflictos de cada grupo protagonista.
Si eres un fan de animes de los animes de ciencia ficción más populares de la década de 2010 tales como Sword Art Online, Tokyo Ghoul, Psycho Pass y Stein’s; Gate, es bastante probable que la narrativa de Scarlet Nexus no sea un problema muy severo. No obstante, si no estás muy familiarizado con el estilo moderno japonés de contar una historia o si no la disfrutas, esto podría impedirte conectar con el mundo, los personajes y el argumento de este título. Por fortuna, si lo antes mencionado no es motivo suficiente para alejarte del videojuego, su jugabilidad es un tema aparte.
Frenesí de espadas y poderes psíquicos
Incluso si varios portales especializados en videojuegos y la misma desarrolladora describen a Scarlet Nexus como un Action RPG, lo cierto es que el título de Bandai Namco corre más en la vena del hack-and-slash que de la variante dinámica del rol. Como se mencionó anteriormente, el jugador tiene la opción de iniciar con la ruta de Yuito o la de Kasane pero, si bien la historia de cada uno presenta diferencias sustanciales que trabajan para crear una experiencia más completa, a nivel jugable son prácticamente lo mismo.
Los protagonistas tienen a su disposición distintos elementos para tratar con los Otros en todas sus presentaciones: Yuito utiliza una katana mientras que Kasane cuenta con unos cuchillos. Dado que ambos cuentan con la telequinesis como habilidad extrasensorial, sus ataques utilizan esta capacidad junto a su arma para dañar a sus enemigos, tanto con ataques ligeros como con ataques fuertes. Además, ambos personajes pueden usar su poder psíquico para tomar un elemento del escenario y lanzarlo contra sus rivales con tan solo mantener pulsado un botón.
Por supuesto, estos dos no son los únicos en el arsenal de estos reclutas ya que también cuentan variedad de comandos, algunos bastante clásicos como el salto, el dash/esquive, un comando para usar objetos de sanación y otros un tanto más originales. En esta última rama tenemos la capacidad de tomar prestadas las habilidades extrasensoriales de los hasta cuatro miembros del escuadrón que tengamos asignado. Gracias a esta capacidad llamada Struggle Arms System (SAS), Yuito y Kasane pueden acceder a otras habilidades como la piroquinesis, la supervelocidad, la electroquinesis, la invisibilidad, entre otros.
Además, a medida que avancemos por las distintas fases del título, nuevas mecánicas se irán sumando al pool de movimientos que los jugadores tienen a su disposición para superar a los difíciles enemigos que se crucen en su camino: Brain Drive y Brain Field. El primero es un boost que mejora la velocidad, reduce el consumo de la barra de telequinesis y permite levantar y lanzar objetos más rápido que se activa cuando el personaje ataca o acaba con varios enemigos. Por otra parte, el segundo crea un campo en donde la telequinesis del protagonista alcanza su máximo poder y le permite realizar ataques descomunales por un corto periodo de tiempo, el cual puede llegar a ser perjudicial si es que no se desactiva antes de que se agote el tiempo permitido.
Es así como resalta la primera gran fuente de inspiración del gameplay del título: Devil May Cry. Con esto último no quiero decir que Scarlet Nexus sea un alumno directo del título de Capcom, pero sí comparte algunas similitudes. El objetivo del jugador será la de realizar combos y extenderlos la máxima cantidad de tiempo posible utilizando todas las mecánicas disponibles. Para ello, el jugador también podrá adquirir nuevos comandos como un gancho que eleva a los enemigos en el aire (de nuevo, DMC) y mejorar las que ya posee con el Brain Map. Con cada subida de nivel, una cantidad de puntos le serán conferidos para que pueda ir desbloqueando las mejoras para cada uno de sus apartados: expansión, soporte, mejoras, Brain Drive y Bran Field.
Por este motivo, y dado que lo único que verdaderamente hereda del RPG es el sistema de puntos de experiencia para subir de nivel, es que Scarlet Nexus se encuentra en una vertiente mucho más enfocada en la acción que en el rol, para alegría de muchos y pesar de otros. Sorpresivamente, el gameplay resulta ser bastante entretenido cuando uno finalmente entiende y adopta las mecánicas por completo y no hay nada más satisfactorio que encadenar combos largos entre espadazos y lanzamiento de objetos con la telequinesis mientras esquivas los ataques del enemigo.
Si bien no todas las mecánicas están disponibles desde el inicio, uno no tarda demasiado en desbloquearlas todas y, dado que la cantidad de información a la que el título expone al jugador durante sus primeras horas puede resultar abrumadora, considero que este hecho es beneficioso. El flujo entre los ataques y las habilidades extrasensoriales de los personajes así como los distintos estilos de combate y particularidades que brinda el SAS con cada poder psíquico que toma prestado brinda una gran variedad de opciones para lidiar con los Otros.
Otro detalle a tomar en consideración respecto a Scarlet Nexus es que varios combates pueden llegar a ser complicados en la dificultad normal incluso para un jugador con relativa experiencia en títulos de acción. Existen varias criaturas con ataques que abarcan una gran área de la zona de combate y, debido a lo errático de sus movimientos, esquivarlos puede llegar a ser una total pesadilla. Fueron varios los momentos en que la barra de salud de mi personaje se desplomaba con tan solo un golpe.
No obstante, ningún Otro puede compararse con las batallas contra usuarios de habilidades extrasensoriales. Estas pueden hallarse en varios momentos clave de la historia y pondrán a prueba todo lo que el jugador conoce, exigiendo además que use correctamente y en el momento indicado los poderes de sus aliados para salir triunfante. Entrar en detalles podría resultar en algún spoiler, pero no cabe duda de que estos combates representan el mayor desafío para los protagonistas: un auténtico deleite para el que busca este tipo de retos en videojuegos de este género.
Más que solo combates
Fuera del campo de batalla, el título también cuenta con breves momentos en los que el jugador puede expandir sus conocimientos sobre el mundo que le rodea o los personajes que lo habitan y que acompañan a los protagonistas a lo largo de la aventura. Entre cada “fase”, uno puede moverse por los distintos escenarios del videojuego libremente para realizar misiones secundarias entregadas por ciertos NPCs. Sin embargo, este detalle resulta en una de las críticas negativas más prominentes de Scarlet Nexus ya que son tan pasajeras y mundanas que hasta se sienten como oportunidades desaprovechadas.
Prácticamente, el 90% de estas tareas opcionales consiste en conseguir un objeto o enfrentar un enemigo especial de algún escenario pasado para completarlas. Lo que es peor, las recompensas por tomarse la molestia de salirse de la historia principal para realizarlas es sumamente decepcionante ya que son elementos cosméticos y equipamiento básico para los personajes o consumibles comunes que pueden ser obtenidos por un poco de dinero o en escenarios posteriores. No existe un incentivo suficiente para que alguien decida llevar a cabo estas misiones secundarias excepto el “reconocimiento” de haber completado todo el contenido del videojuego.
Por otra parte, los Bond Episodes son mucho más aceptables y hasta benefician considerablemente al jugador por la molestia de completarlos. Cada personaje secundario posee un nivel de afecto con el protagonista elegido que va desde el 1 hasta el 6 y durante las pausas entre cada “fase”, este puede interactuar con ellos para incrementar el nivel mediante la entrega de regalos. Cuando se alcance un rango ideal, se activará un evento en el que Yuito o Kasane interactúan con el personaje en cuestión, revelando más detalles de sus personalidades e historias.
Si bien esta mecánica no está al nivel de un Persona o algo similar, el hecho de que contribuye al desarrollo de los personajes secundarios ya es un plus que incluso grandes producciones de la industria omiten por razones desconocidas. Si conectas con algún miembro particular del elenco y deseas saber más de sus motivaciones y/o trasfondo, esta opción será esencial para realizarlo.
Un mundo pintorescamente refrescante
En lo que respecta al apartado artístico, y como bien fue mencionado durante la introducción de este análisis, Scarlet Nexus no deja de lucir como un anime moderno. El diseño de personajes, a cargo de diversos artistas, emplea de forma bastante acertada la temática futurista “Brain Punk” que el director de arte Kouta Ochiai plasmó en los escenarios del videojuego. Sin embargo, y sin desmerecer los diseños del elenco, es este mundo y las distintas presentaciones de los Otros los que se llevan el premio mayor si de estética se habla.
Para comenzar, New Himuka y sus distritos están fuertemente inspirados por la cultura pop y el diseño urbano de Japón en los años 90. Dado que se trata de un mundo en el que la tecnología y todos sus avances se enfocan en el uso de los cerebros desarrollados de los humanos, la presencia de elementos digitales para señales, anuncios y un sinfín de elementos propios de una metrópolis le brinda más impacto.
Por otra parte, algunos escenarios en los que se desarrollan los eventos del videojuego tales como una carretera desolada en la que los Otros y la naturaleza han causado estragos, un hospital abandonado y hasta una montaña de nieve son algunos de los páramos en los que la presencia de la tecnología y las redes cerebrales han intervenido. Sin duda, es algo difícil de explicar con palabras, pero vale la pena chequear los detalles del acabado artístico de estos niveles.
Por otra parte, el diseño de los Otros a cargo de Masakazu Yamashiro les brinda a los enemigos naturales de la humanidad un aire intimidante. Basándose en formas de vida orgánicas y elementos mecánicos propios de un mundo futurista como el propio, estas criaturas adoptan apariencias desconcertantes que le dan a Scarlet Nexus otro elemento identificable con el resto de sus congéneres. Varios de los Otros que son presentados como jefes de cada escenario son la cereza sobre el pastel en la dirección artística.
Usando el motor Unreal Engine 4, Scarlet Nexus cuenta con un apartado gráfico realmente destacable que lleva al límite a las consolas de pasada generación como son PS4 y Xbox One. La fluidez de las animaciones en los modelados tridimensionales de los personajes y criaturas además de los escenarios es soberbia.
No obstante, un detalle que me gustaría resaltar es que la mayoría de los diálogos entre personajes se realizan mediante una pantalla genérica en la que se muestra una imagen de lo que está ocurriendo y los retratos de los que entablan la conversación. Muchas veces, este detalle impide apreciar la enorme calidad de animación de los modelados 3D durante escenas clave. Es probable que esta elección haya sido tomada para no perjudicar el rendimiento de las consolas de pasada generación, pero de esto hablaremos en un punto posterior.
Atmósfera directo al cerebro
Otro de los puntos destacados de esta entrega es la excelente banda sonora con la que cuenta. El compositor Hayata Takeda debuta con Scarlet Nexus como primer proyecto en el que tiene total control creativo y no decepciona. El soundtrack del videojuego mezcla varios géneros musicales, pero destaca por su uso de Lofi Hip Hop y Electrónica/Dubstep para plasmar tonadas que van de acuerdo a su temática. Antes de que uno se de cuenta, ya estará tarareando varios de estos temas mientras lee los diálogos entre personajes o mientras abate Otros con sus habilidades.
Como trabajos destacables, me gustaría mencionar Suoh – A Sparkling Red Metropolitan; Dream in Drive; Go, Scarlet Guardians; Eliminate the Others; The Other Appeared; Faded Bustles; Unremovable Anxiety; An Abandoned Highway Dominated by Nature; The Madness Inside; A Freezing Breath; Old OSF Hospital; My Sweet Hideout y A Hidden Taboo. No obstante, el galardón al mejor tema es para Incompatible Thoughts: las batallas más difíciles del título no serían lo mismo sin esta gran composición.
Rendimiento técnico
Por desgracia, otro de los problemas de Scarlet Nexus, al menos en lo que respecta a su versión para PlayStation 4, es su rendimiento técnico. Si bien el título luce bien, el enorme espectáculo visual que brinda para los jugadores se merma en las consolas de pasada generación -incluyendo a Xbox One- con bajones en la tasa de cuadros por segundo durante secciones donde abundan los elementos en el escenario y con unas pantallas de carga bastante largas.
Sin duda alguna, la forma más recomendable de experimentar este título queda reservada para los dueños de una consola de nueva generación como PlayStation 5 y Xbox Series X/S o de una PC con especificaciones óptimas. No obstante, si eres capaz de soportar algunos efectos visuales un tanto desconcertantes o eres de los que no priorizan la calidad gráfica para jugar a un videojuego, es probable que no te resulte tan problemático como a otros.
Conclusiones
Siendo totalmente sincero, no creí que Scarlet Nexus fuera a gustarme tanto como lo ha hecho. Es evidente que no estamos ante un título rompedor y más aún con la presencia de varios elementos que se han vuelto cada vez más genéricos en los últimos años, pero lo que Bandai Namco Studios y Tose han obtenido con este título ha representado una sorpresa para más de uno. El universo que el equipo desarrollador logró crear con esta entrega merece más proyectos que establezcan el nombre del videojuego como una nueva franquicia.
Dado que una adaptación a anime ya está en emisión en Japón y considerando que el título no lleva ni un mes de haber sido lanzado al mercado, es evidente que los esfuerzos de Bandai Namco por promover esta propiedad intelectual no son pocos. Con un frenético y muy bien logrado sistema de combate, una banda sonora que acierta soberanamente con la atmósfera de su interesante mundo y una historia que logra captar la atención de todos aquellos que gusten del anime moderno, Scarlet Nexus es un destacable intento por cimentar una nueva franquicia y he quedado legítimamente interesado en ver por qué camino la llevará la compañía. Si eres entusiasta de los videojuegos de acción, creo que este título puede atraparte.
Disclaimer: Este análisis fue escrito basado en gameplay de una copia del juego para PS4 provista por Bandai Namco. Esto no afecta nuestra opinión editorial ni puntuación del juego.