Tocar a una de las vacas sagradas de un género nunca es fácil. Los fans siempre estarán pendientes a que los encargados de revivir la obra a la que tanto cariño le tienen cumpla tanto con sus expectativas como con el legado de la original. Es por ello que cuando se reveló que Persona 3 recibiría un remake, las alarmas de varios entusiastas del RPG se encendieron.

Lanzado originalmente en 2006, este RPG desarrollado por el P-Studio de Atlus supuso una auténtica revolución para la franquicia Megami Tensei, para la compañía y para esta vertiente del videojuego. Si bien lo precedían dos títulos, la tercera entrega sentó las bases para los futuros videojuegos de esta subserie y fue el responsable de que gane notoriedad entre los adeptos del rol, popularidad que iría en aumento hasta llegar a su cúspide con Persona 5.

Hoy por hoy, Persona es uno de los pesos pesados del RPG japonés y esto se debe a la gran impresión que provocó la tercera entrega al combinar elementos de simulador de escuela secundaria, dungeon crawler y el sistema de combate por turnos heredado de Shin Megami Tensei III: Nocturne. No obstante, este título no ha envejecido del todo bien y prueba de ello son las múltiples revisiones del videojuego que se han lanzado a lo largo de los años.

Persona 3 Reload es la más reciente -y radical- de todas ellas, otorgándole al videojuego un renovado apartado visual a la altura de lo exhibido en Persona 5, mejoras a su sistema jugable, refinamiento de mecánicas para adaptarlas a los estándares modernos de la industria y hasta nuevos temas musicales para la banda sonora.

No obstante, este título es mucho más que solo “Persona 3 con una modernísima capa de pintura» y en esta reseña te explicaremos los motivos por los que consideramos que Persona 3 Reload no solo es la forma definitiva de jugar a este clásico de los JRPGs, sino que también es también la puerta a un mundo de posibilidades para el futuro de Atlus y sus franquicias.

Yo soy tú, tú eres yo…

Pese a que este apartado es el único que verdaderamente no cambia en lo absoluto, es importante explicarlo ya que, por mucho tiempo, la historia fue considerada como uno de los puntos más atractivos de la tercera entrega en comparación con el resto de títulos de la saga.

En Persona 3 Reload, el jugador encarna a un joven estudiante -al que podremos nombrar según nuestra preferencia- que fue transferido a una nueva escuela secundaria en Tatsumi Port Island, una isla ubicada en el archipiélago japonés.

Al llegar a esta ciudad, el protagonista experimentó un fenómeno conocido como la “hora oscura”, una brecha secreta entre el fin de un día y el inicio de otro en el que el tiempo se detiene para la mayoría de personas las cuales se transforman en sarcófagos y en el que criaturas conocidas como “sombras” aparecen.

Al llegar a la residencia en la que se hospedaría para asistir a su nueva escuela, éste conoce a Yukari Takeba y Mitsuru Kirijo, otros estudiantes de su escuela que, como él, pueden presenciar la hora oscura. Durante una noche de luna llena, la situación con este fenómeno se sale de control ya que dos sombras deciden atacar la residencia. Es aquí cuando el protagonista invoca a su Persona, la manifestación de su psique que cuenta con poderes sobrenaturales capaces de hacerle frente a estos monstruos.

Debido a sus aptitudes para poder presenciar la “hora oscura”, el jugador es reclutado por Kirijo para ser parte de la Sociedad Extraescolar de Ejecución de Sombras (SEES) junto a Takeba y otros estudiantes con las mismas capacidades. El objetivo de esta agrupación es explorar Tartarus, una enorme torre que se forma en el mismo lugar de la escuela a la que asisten los miembros, para encontrar el motivo por el que ocurre este fenómeno y una forma de detenerlo.

Esta misión le tomará al grupo protagonista un año de sus vidas en el que pasará de todo, sobrellevando sus vidas cotidianas mientras intentan desentrañar los secretos de Tartarus y de todo lo que concierne a la “hora oscura”. En el camino, los miembros de SEES experimentarán todo tipo de situaciones que los harán meditarán sobre su propia humanidad y el impacto que puede llegar a tener en nosotros el perder a nuestros seres queridos ante la inevitable muerte.

La historia de Persona 3 Reload va más allá de la resolución de un conflicto impuesto durante las primeras horas de juego. Cada acción que toma el jugador y cada acontecimiento por el que atraviesa como resultado de dicha acción es una invitación a reflexionar sobre nuestra propia mortalidad y esto es gracias a todo el simbolismo del que está dotado en su diseño de juego.

Desde Tartarus y su complejo laberíntico que se vuelve más intrincado mientras escalamos sus pisos hasta el método con el que los protagonistas invocan a sus Personas prácticamente emulando un suicidio. La gran mayoría de cosas en este título carga un mensaje y es por eso que su impacto llega a ser incluso mayor que el de Persona 4 y 5. Son temas que están siempre presentes en nuestras vidas diarias pero que tratamos de ignorar debido a lo doloroso o incómodo que nos resultan.

Persona 3 Reload nos exhorta a abrazar la pérdida como algo que simplemente forma parte del ciclo de la vida y nos empuja a seguir adelante por más triste o cruel que parezca la realidad. Pese a su aura un tanto sombría y aparentemente pesimista, el videojuego nos enseña que hay muchas cosas por las que vale la pena vivir incluso si parece que lo hemos perdido todo.

Esto se debe, en gran medida, gracias a sus personajes y hasta sus villanos ya que absolutamente todos tuvieron que lidiar con este mismo problema en algún punto de sus vidas. El cast principal, del que evitaremos hablar de cada miembro en específico para evitar spoilers, está muy bien desarrollado gracias a sus pasados y la forma en la que afrontan sus traumas. La forma en la que los miembros de SEES se relacionan y empatizan entre sí es mágica y el carisma innato de cada uno provoca que el jugador se interese de inmediato por ellos.

Sorprendemente, lo mismo aplica a los villanos los cuales también cuentan con un desarrollo bastante profundo comparable en cierta forma al elenco principal. Sus motivaciones para evitar que el misterio de la “hora oscura” sea resuelto son tan sólidas que pueden provocar que uno se cuestione si lo que está haciendo es realmente lo correcto o no, sobre todo tras conocer los trágicos antecedentes de estos personajes.

El apartado narrativo de este videojuego y su constante reflexión sobre la vida y la muerte son gran parte del porqué resultó tan memorable en su momento y este remake no hace más que reafirmarlo. Sin embargo, el gameplay tampoco se queda atrás y es una de las áreas que más se han refinado en esta entrega.

Vive tu día, prepárate para la “hora oscura”

Como mencionamos al inicio, Persona 3 revolucionó el RPG en su momento al combinar elementos de simulación con la clásica exploración de mazmorras y el combate por turnos propios del género.

Durante el día, el jugador deberá asistir a clases e interactuar con diversos NPCs que forman parte de nuestros Social Links. Cada uno de ellos está ligado a una carta del tarot y mejorar nuestra relación con ellos influirá mucho en el combate gracias a interesantes habilidades pasivas y también una de las mecánicas centrales de la saga y la franquicia Megami Tensei en general: la fusión.

Durante nuestras primeras excursiones a Tartarus, se nos concederá acceso a la Velvet Room, una extraña dimensión ajena al espacio-tiempo en el que habitan el maestro de la sala Igor y su asistente Elizabeth. Es aquí donde el jugador podrá fusionar los Persona que posee ya que, a diferencia de sus compañeros de SEES, puede alternar entre varias de estas criaturas.

Los Persona pueden obtenerse al finalizar un combate con éxito de forma aleatoria o fusionando dos Persona que ya tengamos en nuestro poder para generar uno más poderoso. A diferencia de otros monster-taming RPGs como Pokémon, el videojuego alienta al jugador a no encariñarse con las criaturas que obtenga y a aprovechar este sistema para obtener mejores Persona con el fin de enfrentar a los peligrosos rivales que le esperan en Tartarus.

Además, como indicamos anteriormente, los Social Links también influyen en la mecánica de fusión. Cada Persona está relacionado a una arcana del Tarot como Magician, Lovers o Justice. Dependiendo del rango del Social Link (que va del 1 al 10), el Persona que se genere obtendrá una bonificación de experiencia para que sea incluso más fuerte. Por ello, es importante no descuidar las relaciones que tenemos con estos NPCs y aprovechar las oportunidades que tenemos para incrementar nuestro rango de amistad -o amor- con dichos personajes.

El juego se extiende por casi un año por lo que, además de asistir a clases en la escuela, podremos realizar varias otras actividades extracurriculares durante los días comunes como cantar en el karaoke, ver películas o jugar videojuegos en nuestra habitación o en un salón Arcade para aumentar sus parámetros sociales (coraje, encanto e intelecto).

Incrementar estas estadísticas también es vital ya que nos permitirá formar nuevos Social Links con otros NPCs. Algunas de las arcanas con los Persona más poderosos del juego requieren de un nivel determinado de coraje, encanto o intelecto, por lo que, si queremos acceder a las bonificaciones de experiencia, tendremos que invertir tiempo en fortalecer dichas relaciones.

Ábrete camino a través de Tartarus

Al caer la noche, el jugador puede decidir si desea invertir sus últimas horas del día en más actividades que por lo general solo pueden hacerse durante esta etapa del día o si quiere ir a Tartarus. Es aquí donde apreciamos uno de los primeros refinamientos de la jugabilidad gracias al remake.

En el pasado, ir a Tartarus y pasar mucho tiempo explorando la torre y combatiendo sombras provocaba fatiga en el protagonista, lo que provocaba que los miembros del grupo sean más débiles en el combate y que el jugador no se desenvuelva correctamente en la escuela o que tenga que irse a la cama temprano al día siguiente y perderse las actividades de la noche por el cansancio. La fatiga ya no es un factor en Persona 3 Reload por lo que podemos ir a Tartarus y explorar hasta que nuestro HP y SP nos lo permita.

En lo que al combate se refiere, tenemos una amplia variedad de opciones para lidiar con nuestros adversarios como un ataque simple con el arma equipada, protegerse para reducir el daño del siguiente ataque enemigo, utilizar un objeto para recuperar salud o provocar otros efectos y, por supuesto, utilizar nuestro Persona para realizar todo tipo de ataques físicos y elementales.

Persona 3 Reload toma el press turn system de Shin Megami Tensei 3: Nocturne y le da un giro propio. Cada rival es débil a uno de los seis elementos (fuego, hielo, electricidad, viento, luz y oscuridad) o uno de los tres tipos de daño físico (strike, slash y pierce). Si lo golpeamos con un ataque que dañe su debilidad, ganaremos un turno adicional y el objetivo será derribado momentáneamente. Si todos los rivales en el campo están derribados, podremos realizar un All-Out Attack que provocará daños masivos a todos los enemigos.

Aprovechar este sistema es de suma importancia ya que, si bien nosotros podemos aplicarlo a los rivales, ellos también pueden hacerlo con nosotros. Además, nuestros compañeros de party no pueden cambiar de Persona como hace el protagonista, por lo que tendremos que evaluar qué personajes nos conviene llevar en nuestro grupo y cuáles son los Persona que no pueden faltar en nuestro repertorio para cada enfrentamiento.

Todo esto ya estaba presente en el título original, pero Persona 3 Reload añade otras mecánicas y refinamientos al combate. Para empezar, este remake nos permite controlar a todos los miembros de nuestra party (cosa que no ocurría en la entrega de 2006 pero sí en la versión Portable) y hasta le otorga más habilidades a nuestra navegadora para que nos ayude a luchar. Ahora también se nos permite darle el turno adicional que ganemos al golpear una debilidad a uno de nuestros compañeros si lo creemos pertinente.

Además, Reload añade los Theurgy Attacks, poderosas habilidades propias de cada personaje que, además de provocar cuantiosos daños, pueden generar diversos efectos en el campo de batalla. Para realizarlos, basta con llenar la barra correspondiente pero esto se hace de forma distinta para cada uno de los miembros de la party. Por ejemplo, Yukari debe curar a los demás mientras que Akihiko debe buffearse a sí mismo.

Finalmente, si bien es un tanto ajeno al combate, Tartarus también ha recibido un añadido llamado Monad Doors, puertas que aparecen en ciertos pisos de la torre y que albergan poderosos rivales a vencer. Si lo conseguimos, podremos obtener recompensas notables y hasta puede revelar el mapa del piso actual y del siguiente para que sea incluso más sencillo explorarlos.

Como bien señaló Atlus antes del lanzamiento del remake, el equipo desarrollador quiso mantenerse lo más fiel posible al título original pero renovando ciertas mecánicas que ya se notaban un tanto obsoletas para el estándar que impusieron Persona 5 y su versión Royal en los últimos años. El trabajo es excelente y demuestra lo importante que fue para el P-Studio mantener intacta la esencia de Persona 3 actualizando solo lo justo y necesario.

Es probable que algunos usuarios aún encuentren la exploración de Tartarus como uno de los puntos más flojos de la experiencia, sobre todo si comparamos a la torre con las mazmorras temáticas de Persona 4 y los palacios de Persona 5. No obstante, los pertinentes cambios y agregados hechos por los desarrolladores lo convierten en algo mucho más soportable si miramos a lo que era en 2006.

Por supuesto, como ocurre con todo remake que sale al mercado, muchos jugadores se entusiasmaron con el anuncio de Persona 3 Reload debido a que su apartado visual sería renovado y sí, tal como era de esperarse, el estudio cumplió con creces.

Persona 3 fue un título de PlayStation 2 y, si bien resultó cumplidor para aquella época, lo cierto es que no ha envejecido con gracia en lo que a gráficos se refiere. Es por ello que una actualización al más puro estilo de Persona 5 ya era necesaria. Ahora que el juego fue rehecho en Unreal Engine 4, los modelados 3D de los personajes, los Persona y las sombras y -sobre todo- las animaciones de cada uno de ellos están a la altura de un título de esta generación. Los escenarios también son mucho más dinámicos y vistosos, resaltando aún más la belleza de Tatsumi Port Island y los lúgubres pisos de Tartarus.

Pero, no conformes con mejorar el look de los personajes y las criaturas del videojuego, el equipo artístico de Persona 3 Reload también trabajó para crear una interfaz totalmente renovada, a la altura de lo visto en Persona 5. Si bien pudo ser una simple adaptación de los diseños de Persona 3 al modelo ya establecido de la más reciente entrega de la saga, los desarrolladores se encargaron de dotar a la interfaz de un estilo propio que, si bien se asemeja, no se reduce a un mundano clon del UI de Persona 5.

Los diseños de personajes y de los Persona propios de cada protagonista, obra del legendario Shigenori Soejima (Persona, Catherine), regresan más hermosos que nunca y no solo de la mano del mismo artista. Otras jóvenes promesas como Azusa Shimada, Tomohiro Kumagai y Yuichiro Takada también prestaron sus servicios para darles nueva vida al ya extraordinario trabajo original de Soejima y los resultados hablan por sí mismos: calidad pura y prueba del por qué muchos estudios tratan de emular este estilo pero simplemente no consiguen hacer algo a su altura.

Meguro estaría orgulloso

Finalmente, toca hablar de la banda sonora y este es un tema sumamente delicado para los fans de la franquicia. Es bien sabido que Persona es un referente en lo que a música de videojuegos se refiere y cada una de las entregas de la trilogía moderna ha probado un estilo distinto. En el caso de Persona 3 fue una fusión de hip-hop, electrónica y pop.

Cuando se reveló que el videojuego no solo incluiría arreglos del soundtrack original sino que también se sumarían nuevas canciones al repertorio, muchos dudaron de la calidad de estas nuevas piezas debido a que Shoji Meguro -compositor del original- no regresaría a repetir su rol ya que abandonó el estudio hace unos años.

Por fortuna, el responsable de tomar tan importante cargo fue Atsushi Kitajoh, otro mago de las melodías que ya ha trabajado en varias otras entregas de la franquicia como Persona 4, Persona 4 Arena, Persona 5 y Persona 5 Strikers. El resultado es sorprendente ya que las nuevas contribuciones de Kitajoh pueden mezclarse sin problema alguno con las de la banda sonora original de Meguro y muy pocos serían capaces de notar la diferencia.

Sin duda, el nuevo compositor tomó notas del estilo manejado por Meguro en el original para crear nuevos temas como «It’s Going Down Now» -el nuevo tema de batalla- y el opening «Full Moon, Full Life».

Conclusión

Persona 3 Reload es todo lo que los fans de la entrega original de 2006 soñaron y más. Este remake se ha convertido en la forma definitiva para jugar al clásico RPG de Atlus gracias a que, además de tener mecánicas jugables más modernas y un precioso apartado visual/sonoro, mantiene la esencia del videojuego base para llevar su oscura historia y esperanzador mensaje a una nueva generación de jugadores.

Por supuesto, no es un producto perfecto ya que puede llegar a pecar de ser muy fiel al título original, obviando contenido que sí incluyeron versiones posteriores como el epílogo The Answer de Persona 3 FES o la protagonista femenina de Persona 3 Portable. Sin embargo, creo que estos son detalles que podemos dejar pasar por alto considerando que estamos ante el maravilloso remake de unos de los RPG japoneses más importantes e influyentes de la historia.

Si te gustan los RPGs y nunca pudiste probar Persona 3 en su momento, Persona 3 Reload es la vía perfecta para que disfrutes de esta experiencia de la mejor forma posible.

Disclaimer: Este análisis fue realizado gracias a una copia del juego provista por SEGA/Atlus. Esto no influye nuestra opinión editorial ni el puntaje del juego.