Final Fantasy VII Rebirth | Análisis
Square Enix continúa con la reimaginación de Final Fantasy VII, tal vez el juego más influyente de toda su existencia. Esta segunda parte titulada Rebirth toma la posta de la esperadísima Remake, ahora con más personajes, algunos cambios bienvenidos y algunas sorpresas. Lo que más ha sorprendido, sin embargo, era lo mucho que esta secuela mejora sobre la primera parte, al punto que ya se sienten vientos de «GotY» para este título… ¡y recién estamos en marzo! Aquí les dejo mi review de Final Fantasy VII Rebirth, SIN SPOILERS que le malogren la historia a los recién iniciados.
Campaña
Final Fantasy VII Rebirth inicia con una campaña lineal, larga y algo lenta —algo así como un tutorial bastante elaborado —para presentarnos en qué andan los personajes de la primera parte y un poco del origen de Cloud y Sephiroth, ambos héroe y antagonista del juego original, respectivamente. Luego de un largo flashback jugable, ésta campaña se abre en regiones enormes que se pueden recorrer a modo de mundos abiertos con muchos combates, ítems y misiones secundarias.
La trama de la campaña cuenta con más del mismo estilo melodramáico que caracteriza a los Final Fantasy más recientes, llena de situaciones dignas de anime para jóvenes. Las interacciones y diálogos están cargadas de ese humor y solemnidad a los que los fans ya están acostumbrados (los shippeos de Cloud, la inocencia de Aerith, etc), pero que podría decepcionar a quienes esperan algo más serio.
Y aquí pongo de ejemplo al reciente Final Fantasy XVI, un juego de la misma franquicia pero con un guión más maduro y lenguaje inspirado en Game of Thrones; definitivamente Rebirth no ha seguido este camino y ha preferido mantener el alma juguetona y goofy de la parte VII de la saga para este nueva línea temporal.
Para finalizar, una advertencia: La campaña es larga. Muy larga. Mi recorrido centrado en la historia con una dosis regular de sub-misiones me tomó cerca de 60 horas, pero siendo conservador diría que Rebirth tiene material que fácilmente sobrepasa las 100 horas. Digo, para quienes quieran realmente exprimirle hasta la última gota de contenido.
Sistema de combate
El sistema de combate de Final Fantasy VII Rebirth no cambia mucho con relación al de Remake, pero si añade algunos elementos que lo mejoran. Para comenzar tenemos mucho más control de nuestro party y cómo éste nos ayuda en los enfrentamientos. A lo largo de la campaña ganaremos puntos de experiencia para liberar y conectar habilidades en el nuevo sistema llamado Folio, donde además se habilitan las nuevas habilidades de Sinergia.
La Sinergia nos da la chance de combinar ataques entre dos personajes de nuestro party para hacer más daño y ser más versátil al atacar. Lo que sí dejo en claro es que las Sinergias y el sistema de combate en sí no han cambiado al punto de permitirte mucha creatividad de ataques, sino más bien te dan la libertad de cambiar de atacante y hacer todo de manera más espectacular. Recuerden: Esto no es Devil May Cry; es Final Fantasy.
Gráfica y sonido
Leí por ahí que gente se quejó de la presentación de Final Fantasy VII Rebirth, comparándola con Remake y hasta diciendo que el juego aun se nota «hecho para PS4». Desde mi punto de vista, esto no puede estar más lejos de la verdad. Rebirth —trabajado exclusivamente en PS5— cuenta con modelados mucho más complejos para todos sus personajes y escenarios. La fluidez gráfica se mantiene estable a 60fps en todo momento (modo Performance) y la dirección de arte es tan bella y elegante como la recordarán los fans del original de 1997, pero esta vez dibujada en tiempo real y superando la calidad del CG de antaño.
Al apartado sonoro me costó juzgarlo, pues lo sentí bastante parejo a lo largo de la campaña, con pocos picos de emoción justificados por la trama. De cuando en cuando se me paraba la oreja al reconcer las melodías remixeadas del FFVII de PlayStation, sí. Pero sí me parece que términos generales, lo visual prevalece por encima del audio.
Y antes de irme de la parte técnica, vale decir que la UX del juego está muy, pero muy bien implementada, con menús claros, bien explicados y que no dejan a la suerte. Conversé con amigos que probaban por primera vez un RPG de esta talla y se sintieron a gusto con la claridad de los sistemas de mejoras y su similitud con juegos de Acción/RPG modernos. Square no quiso dejar a nadie de lado, al parecer.
Extras
Al igual que otros juegos de la franquicia, Rebirth trae un mini-juego de cartas, esta vez llamado Queen’s Blood, que resulta tanto o hasta más adictivo que el juego principal. Esto sumado a la variedad de mini-juegos, retos musicales y QTE que podemos encontrar en las diferentes regiones. Además el juego permite personalizar a los miembros de nuestro equipo con un nutrido vestuario que hará el deleite de los eternos enamorados de Tifa, Yufi ó Aerith. Y bueno, de Cloud, Barret y Red XIII también.
A estas alturas abro mi párrafo de puntos en contra, pero no es que tenga mucho que decir. Me hubiera gustado una opción de diálogos en audio en español latinoamericano, pero me tuve que confirmar con subtítulos para las pistas de voz en japonés o inglés. Y en ambas, el doblaje es correcto… dentro de lo que se espera para trabajos de anime en los Estados Unidos o narración japonesa de anime para adolescentes. Como dije antes, tal vez el cambio que FFXVI instauró fue muy fuerte, pero es el estándar que esperaba para esta secuela de la nueva trilogía Remake.
Conclusión
Salvo por detalles basados en preferencias personales, Final Fantasy VII Rebirth es una producción que se acerca a la perfección y que está, creo yo, muy por encima del Remake de 2020. Se le prodía criticar que es un juego «nicho» a estas alturas, pero para ese nicho es justamente lo que siempre ha sido esta franquicia: Un estandarte de excelente game design y altísimos valores de producción como solo Japón puede entregar. Square Enix se está metiendo a la colada del Juego del Año super temprano. Le apuesto desde ya todas mis fichas para este 2024.
Disclaimer: Este análisis fue realizado gracias a una copia del juego provista por Square Enix. Esto no influye nuestra opinión editorial ni el puntaje del juego.