Va a cumplirse un año de la salida del PlayStation Vita, al 2da y más reciente consola portátil de Sony. El hardware ha sido elogiado y con justa razón: tiene una impresionante pantalla OLED, harto poder gráfico y cabida para muchas aplicaciones. Pero también hay fallas que considerar y que la ponen en una mala posición. Lejos de cerrar filas con el grupo que defiende a capa y espada al Vita por su potencial o de unirme a la pompa fúnebre que ya la da por muerta por una supuesta falta de juegos, preferí escribir un análisis de lo que tiene a favor, pero también lo que le falta, a esta consola de mano. Esto es lo que, en mi humilde opinión, podría ayudar a ambas partes, marca y consumidores, a llevar este producto a mejor puerto; además de una lista de los juegos que pueden llenar ese vacío del que los usuarios de Vita se quejan hoy.
Primero los problemas
Sí, el Vita tiene problemas; estos comienzan con una mala estructura de precios del hardware. Y ojo, no me refiero al Vita en sí. En un mundo donde la gente se pasea por la calle con smartphones de 2,000 soles sólo para tomar fotos o revisar su Facebook, el precio del PS Vita (1,250 soles) no es descabellado. El problema comienza con el gasto escondido: los accesorios. Cuando compré mi Vita en un viaje, mi inversión de $250 rápidamente se convirtió en una de $400 cuando tuve que comprar las carísimas tarjetas de memoria, además de estuches, cables y juegos.
El problema del formato de memoria propietario es irreparable: sólo Sony las fabrica. ¿Qué nos queda? Pues comprar de forma inteligente y estar al tanto de las ofertas que saltan en internet y en tiendas locales. Las tarjetas de 4GB son inútiles; no las compren ni sueltas ni en combos. Las tarjetas de 16GB son lo mejor para comenzar si quieren aprovechar los juegos de regalo que ofrece PlayStation Plus ó las ofertas de PSN. Y si pueden pagar una de 32GB (o la oferta es buena), mejor aún. Sony, por su lado, bien haría en lanzar rebajas de precio de estas memorias más seguido. Seguro vendería más portátiles.
¿Cuánto?
La estructura de precios de los juegos (de hasta $40) tampoco es la mejor, principalmente porque tiene que competir con la avalancha de juegos para Android y iPhone que rara vez pasan de $5. Para que el Vita venda bien tiene que marketearse a todo tipo de usuarios; no sólo los hardcore gamers que conocen y entienden el alto costo de hacer un juego “triple A”.
Durante el E3 2011, justo antes del anuncio de lanzamiento del Vita (entonces NGP), corrían rumores que Sony pondría un límite al costo de desarrollo de los sus juegos; esto con la intención de vender todos a un mismo precio: a $20. Esto sonaba bien, pero terminó siendo un rumor solamente. Pero no es mala idea. Si Sony abaratara el MSRP (precio sugerido) de sus juegos a $20 como lo hizo en la generación del primer PlayStation (a $50), pone un poco de orden y se vuelve “la portátil especializads con juegos más accesibles” podría voltearle la tortilla a Nintendo y su 3DS. Veinte dólares para el americano promedio es lo menos que trae en la billetera. Y para nosotros ese precio, equivalente a 50 soles (y bajando), no sería un monto muy alto. Esto también le resultaría mejor a Sony con sus juegos en el PSN, los que podría impulsar con bajones de precio y ganando dinero, en vez de andar regalándolos como si no tuvieran valor. Y ojo que también hay juegos de $10 en su Store, pero cuando estos aparecen en pantalla con otros de $39.99 EN DESCARGA DIGITAL, el mensaje se torna confuso.
La percepción puede más
En opinión de muchos gamers, el Vita no tiene juegos. Y aquí Sony tiene la culpa. No por producirlos de a pocos, sino porque los que se produjeron se vendieron de forma desordenada. El lanzamiento tuvo excelentes títulos pero en su mayoría eran secuelas. La innovación de juegos como Gravity Rush, que ya había salido a la venta en Japón, se demoró adrede para alargar el “launch window”. Mil veces hubiera preferido tener Gravity en lanzamiento y esperar un poco por WipEout 2048, un juego que iba a comprar de todos modos, no importaba cuanto demorara. Muchos otros juegos son ports de PS3, o sea “juegos con calidad de consola en tus manos”; algo que Sony demoró en promocionar hasta fines del año pasado. Un montón de juegos en lanzamiento, luego una sequía y luego un puñado de novedades con poca promoción no son la mejor forma de impulsar tu consola.
Los juegos de “3rd parties” son otro cantar. Se necesitan más, sí. Y rápido. Con suerte el bajón de precios por Día de Acción de Gracias que vimos el noviembre haya generado una base de usuarios lo suficientemente grande para animar a EA, Ubisoft y los demás publishers a invertir más en el PS Vita. Y si Sony pone mejores parámetros de ventas y costos de producción (como mencionamos arriba), las cosas pueden mejorar para comienzos del próximo año. Ojalá SCEA no se espere hasta junio para enmendar esto; todos sabemos que su PS4 (o como se llame) se va a robar la atención de todos en el próximo E3.
Una cosa más
Si algo me enseñó Nintendo con Brain Age es que hasta lo más simple puede pegar y convertirse en un boom. Y aprecio lo que hace SCEA con sus apps de Wake Up Club y la serie Parks. Pero de todos modos, creo que preferiría que ese esfuerzo de desarrollo esté enfocado en un par de buenos juegos y así pagar $10 por un juego entretenido en lugar de bajarme varias aplicaciones gratuitas que poco divierten. Recuerden, como estreso arriba, que el espacio en mi memory card es limitado. Y caro.
En el siguiente post: Los excelentes juegos de PS Vita que tal vez no conoces pero que están ahí esperando.
– Junior –