Análisis: Life Is Strange ep01 «Chrysalis»
Dontnod, los desarrolladores franceses responsables del juego de acción, Remember Me, vuelven a darle al jugador el poder de rescribir la trama de sus juegos a través de sus acciones; pero esta vez en un entorno mucho más efectivo: Una aventura gráfica separada por episodios de nombre Life is Strange. El primer capítulo de la serie, titulado «Chrysalis», fue publicado hace unas semanas pronosticando un brillante futuro para las posteriores entregas.
A través de una estética y banda sonora similares a las de una película independiente, Life is Strange nos presenta a Maxine Caulfield, estudiante de fotografía en una escuela privada a la que ingresa gracias a una beca. Max parece ser la típica protagonista americana: Una chica que no encaja bien en su entorno y que tiene que lidiar constantemente con los abusos de los chicos populares. Esta típica situación cambia bruscamente al ser testigo de un asesinato en el baño de mujeres y, segundos después de este shock, descubre que es capaz de retroceder en el tiempo y revertir eventos del pasado salvando una vida en el proceso.
Gracias a esta mecánica Life is Strange se diferencia de sus congéneres como The Walking Dead donde una vez tomada una decisión no hay marcha atrás. Aquí, luego de ver las consecuencias inmediatas podremos regresar en el tiempo para elegir otra opción si así lo deseamos. Por ejemplo, luego de responder mal una pregunta en clase, podremos regresar en el tiempo y responder correctamente evitando el reproche. Obviamente no solo usaremos este poder para salir de problemas banales como este, pero siempre estará a nuestra disposición con tan solo presionar un botón, sin limitarse solo algunos momentos o escenas y podremos usarlo para muchas cosas.
Además, al retroceder Max lleva consigo todo el conocimiento ganado de su anterior línea temporal así como algunos ítems. Este conocimiento será nuestra mejor arma para salir bien librados de los pequeños obstáculos que te plantea el juego y a su vez conseguir la mayor cantidad de información para futuras interacciones y tomar por sorpresa a los personajes que comparten la historia con la protagonista.
El poder de manipular el tiempo hace pensar que será mucho más fácil evadir consecuencias negativas, pero los poderes de Max tienen un límite y no podremos retroceder mucho más allá de la última decisión tomada, varias de las cuales tienen consecuencias a largo plazo. La incertidumbre se acentúa cuando Max se cuestiona que hubiera pasado si tomaba la otra opción, motivándonos a retroceder, probar y a darnos cuenta de que no existe una respuesta ideal y que todo lo que hagamos, por noble que parezca, puede tener consecuencias oscuras para ella o alguien más. Detalles como este le dan mayor peso a nuestras elecciones y a la historia aún si pensamos mil veces cada decisión que tomamos.
Aparte de jugar con la trama, usaremos la habilidad de regresar en el tiempo para resolver pequeños puzzles moviendo objetos o hablando con personas y pretendiendo nunca haberlo hecho. Otro detalle que diferencia a Life Is Strange de otros juegos de “toma de decisiones” es que jamás nos veremos ante un quick time event o mecánica que nos obligue a responder rápidamente. Este es un juego que te permite pensar y meditar tus decisiones, y es justamente eso lo que lo hace especial. No puedes echarle la culpa de tus errores a nada más que a tu propio juicio. Cabe mencionar que también usaremos nuestros poderes y cámara para llenar una pequeña serie de fotos a manera de objetos coleccionables, que seguramente no completaremos en un primer intento, aumentando la rejugabilidad del episodio.
Por el lado técnico, Life is Strange funciona muy bien. No existen ni el lag ni los insoportables bumps de carga de vemos en los juegos de Telltale. Lo que sí hay es una dirección de arte llena de colores vivos y ambientes soleados que van de la mano con la premisa de la vida escolar estadounidense. Y por último una muy buena banda sonora llena de canciones que complementan todo lo anterior. Sin duda, el aspecto más fuerte del juego es su trama, pero tiene un excelente apoyo en las demás partes del mismo.
Sin embargo, a pesar de todo lo que hace bien, Life is Strange no es un juego sin errores. Su elenco está lleno de personajes clichés como la chica adinerada y engreída, los deportistas abusivos o el hijo de la familia con poder e influencias. Quizás las únicas excepciones son Max y su mejor amiga Chloe; la primera logra romper el estereotipo de chica tímida gracias a las acciones del jugador y la segunda se muestra como el opuesto, rebelde y extrovertida, complementando muy bien a la protagonista.
Otro detalle que puede ser negativo (o positivo según quien lo vea) es la gran cantidad de referencias a películas poco conocidas, fotógrafos famosos o series actuales. El detalle de los fotógrafos es natural pues Max es una estudiante de fotografía, pero escuchar referencias a series de TV o a películas de bajo presupuesto tan seguido puede causar tanta curiosidad como rechazo según el gusto de cada quien. A veces pareciera que los escritores se esfuerzan demasiado tratando de dejar en claro que tipo de chica es Max.
Aún hay mucho por verse en esta primera temporada de Life is Strange y Dontnod parece saberlo, dejando muchas de las decisiones que tomamos en «Chrysalis» con consecuencias pendientes. Pero basándome en lo visto en este primer capítulo, el juego promete bastante y espero con ansias el próximo episodio programado para el mes de marzo. Si gustas de juegos de este tipo, eres fan del trabajo de Telltale o quizás esperabas una aventura gráfica centrada en el mundo real y la vida de personas “casi normales”, ésta es una muy buena opción para ampliar tu colección.
La trama me atrapó desde el primer viaje en el tiempo y la posibilidad de usar el poder de retrocederlo a voluntad en docenas de eventos desde los más cruciales hasta los, aparentemente, menos importantes; sumado a un sinfín de detalles ubicados en todo el juego hace de Life is Strange un juego muy divertido que vale la pena disfrutar de principio a fin. Este es un gran avance para los trabajos de Dontnod y creo que lo mejor está aun por venir.