Por más de 25 años, la serie principal de la aclamada franquicia Pokémon mantuvo una estructura, tanto en historia como en diseño jugable, muy similar. Además de unas cuantas mecánicas introducidas en cada generación para pulir el gameplay basado en combates por turnos entre los carismáticos y amados monstruos de bolsillo, poco más podía diferenciar a estos títulos entre sí en lo que a jugabilidad se refería.

La mayoría de fans y no tan fans de la saga ya se habían resignado a que Game Freak, desarrolladora de los videojuegos principales de la saga, jamás cambiaría su fórmula ganadora. No obstante, todo esto cambiaría cuando Pokémon Legends: Arceus, el título más reciente de la franquicia, fue anunciado en febrero de 2019. Los entusiastas quedaron anonadados al ver cómo el cambio de jugabilidad tan esperado finalmente se llevaría a cabo.

Ahora que ya tenemos el título en nuestro poder solo resta contestar las interrogantes de siempre: ¿Es ésta la revolucionaria entrega que el fandom estaba esperando para la saga o los resultados solo nos dejarán a la expectativa de que algo verdaderamente a la altura de un nombre tan importante para el entretenimiento como Pokémon llegue en el futuro?

Regresando al origen

Pokémon Legends: Arceus nos muestra la historia del protagonista, un jóven que ha sido enviado al pasado por el Pokémon Legendario Arceus, considerado como una divinidad en el lore de la saga. Armado solo con su smartphone, el muchacho da a parar a la región Hisui, una versión antigua de la región Sinnoh que visitamos en Diamond and Pearl inspirada en el Japón feudal. Tras conocer al profesor Laventon, este lo invita a sumarse a una tarea titánica para la era en la que se encuentran y que, curiosamente, también le encomendó la criatura que le da título al juego: completar la primera Pokédex de la historia.

Para ello, el protagonista se une al Equipo Galaxia, los que serían los antagonistas en el futuro de la región, y dado el inmenso talento que tiene para capturar Pokémon, se suma a los Survey Corps para recorrer Hisui, hallar todas las especies disponibles en sus distintas áreas y atraparlos para registrar sus datos en la enciclopedia que la agrupación está preparando.

Por supuesto, otros personajes se cruzarán en su camino a medida que progrese en esta tarea para descubrir el porqué de ciertos fenómenos en Hisui y, por supuesto, el motivo de su viaje en el tiempo a esta época. Tanto Arceus como otros Pokémon legendarios están involucrados en esto y entender el porqué de las cosas se irá tornando cada vez más en algo importante para la travesía del protagonista.

Renovado y recargado

Legends: Arceus finalmente se atreve a cambiar la estructura de los videojuegos de la saga Pokémon desde su creación allá por 1996. Si bien la inmensa cantidad de títulos spin-off lograron darle variedad a la franquicia y la hizo incursionar en otros géneros y medios, la saga principal que marca las nuevas generaciones jamás se había visto tan renovada hasta la llegada de esta obra y, si bien aún sabemos del todo si este forma parte del mainline de Pokémon, el hecho de que fue desarrollado por Game Freak nos demuestra la importancia que tiene.

Varias mecánicas han sido retrabajadas para ajustarse a la propuesta más enfocada en la acción que propone este título. El ejemplo más claro es la captura que ya no se resume a una simple elección de comandos en un menú: ahora, el jugador puede sacar una Pokéball de su bolsillo, apuntar a una criatura y lanzar el objeto para que lo golpee y lo capture. Esta es la esencia misma de Pokémon y experimentarla a través de la acción en tiempo real es sumamente refrescante y satisfactorio. Cada zona del extenso mapa cuenta con distintos monstruos de bolsillo esperando a ser capturados por el usuario solo que esta vez no necesitas caminar por el pasto o en una cueva y activar una pelea aleatoria. El Pokémon es totalmente visible y se puede interactuar con él.

La herramienta para atrapar e invocar a estas criaturas, la icónica Pokéball, también ha sufrido cambios para adaptarse al nuevo gameplay. Ahora, podemos fabricarlas con materiales que recogemos en el mapa al igual que otros objetos como pociones y demás. Las variantes de las Pokéball también se han expandido para ajustarse a un sinfín de situaciones posible y contamos con pesadas, de plumas, grandes, de plomo, de ala, ultrabolas, de gigatones y de chorro. Cada una es mejor contra ciertos tipos de Pokémon según su tipo, comportamiento y hábitat.

Cabe resaltar que los Pokémon en esta época son mucho más agresivos que la edad contemporánea y no dudarán en atacar a aquellos que osen importunarlos. Dependiendo de la especie, este incluso atacará al jugador hasta dejarlo noqueado con su poderío. Los Pokémon Alfa, versiones más grandes y violentas de estas criaturas, son más peligrosas y, tendremos que hacer uso de las nuevas mecánicas de esquive para no recibir los golpes de estos enemigos. Hacer una acrobacia en el momento justo puede ser decisivo entre la vida o el noqueo.

Algo que no ha cambiado mucho es el combate ya que, en Pokémon Legends Arceus, tenemos las clásicas peleas por turnos en las que se aplican la tabla de debilidades y fortalezas según el tipo (agua vence a fuego, fuego vence a planta, planta resiste a agua, agua resiste a fuego y así sucesivamente).

No obstante, hay un par de mecánicas nuevas para hacer el combate más dinámico: el Agile Style y el Power Style. El primero reduce la potencia del ataque, pero permite que el usuario pueda actuar más rápido mientras que el segundo le brinda un enorme poder a la técnica a cambio de un largo periodo de recuperación. Queda en el jugador escoger el que mejor se adapte a su modo de juego y situación.

Se nota la influencia de varias otros títulos y franquicias en este rediseño de Pokémon y, si bien es justamente por esto que no está creando su propio género o está aportando de forma excepcional a la jugabilidad en general, lo que hace para la franquicia es bastante especial. No solo por el cambio de estructura, sino porque esto en sí modifica por completo la forma de jugar a la saga. Si esta es la base para el futuro de la franquicia, podríamos estar ante algo sumamente interesante… De no ser por un «pequeño problema» que discutiremos a continuación.

Verlo duele

La jugabilidad de Pokémon Legends Arceus es muy entretenida y brinda centenas de horas de contenido para los usuarios pese a que en algún momento puede pecar de simplista y repetitiva. Sin embargo, estos pequeños fallos no son nada comparados con lo que presenta en el apartado gráfico.

Las texturas de árboles, pasto y el agua ponen en evidencia que Game Freak continúa sin pulir el acabado visual de sus títulos como ocurrió con Sword & Shield hace unos años. El hecho de que un videojuego que tiene la apariencia de una beta sea vendido a 60 dólares es preocupante.

Incluso si las animaciones han mejorado a comparación de lo que vimos en el pasado y los rediseños de los Pokémon regionales son muy acertados, la mayoría de estas siguen viéndose como parte de una era pasada, aunque no en el buen sentido.

La apariencia de Pokémon Legends: Arceus no se debe a que es un título exclusivo de Nintendo Switch; nada más alejado de la realidad. Si luce así es porque el estudio desarrollador sigue sin prestarle la debida atención al apartado gráfico, pese a tener en su poder una franquicia que vende millones de copias con cada juego que se lanza al mercado. La poca exigencia en este apartado merma lo obtenido por el gameplay y es particularmente decepcionante.

Rendimiento técnico

Siguiendo con lo mencionado antes, Nintendo Switch no será una consola potente, pero la dedicación de los desarrolladores que han trabajado en ella ha logrado cosas impresionantes a nivel técnico. Ports de videojuegos descomunales corriendo a una tasa estable en la consola híbrida demuestran que sí se puede hacer un título con buen rendimiento para la nueva engreída de la Gran N.

Si bien Pokémon Legends: Arceus corre a una tasa de 30 FPS en su mayoría, éste sacrifica muchos recursos en su tarea. Escenas cargadas de acción y donde aparecen demasiados elementos en pantalla se ven perjudicadas con bajones de cuadros por segundo. Si bien no es extremadamente grosero el bajón, en algunas situaciones puede resultar incómodo.

Conclusiones

Pokémon Legends: Arceus reunía todo lo necesario para ser el gran título que muchos esperaban. Una historia simple pero distinta, con una estructura que no repite los tropos de “vencer la liga Pokémon” por enésima vez, entregando una región llena de referencias que los fans de la saga son capaces de reconocer y apreciar al instante. El gameplay, si bien no perfecto o innovador, es refrescante y se acerca mucho a lo que la franquicia debió haber seguido desde hace años.

Sin embargo, la terrible presentación con una apariencia que hasta parece de un juego incompleto no deja que alcance ese estatus de producto redondo y le confiere más una apariencia de “lo que podría llegar a ser” de la saga. Y es justamente este el mérito con el que finalmente se queda el videojuego: una promesa de que, si se toman buenas decisiones y si se mejoran los garrafales fallos, el futuro de Pokémon será brillante.

Disclaimer: Este análisis fue escrito basado en gameplay de una copia del juego provista por Nintendo. Esto no afecta nuestra opinión editorial ni puntuación del juego.