No soy de jugar o tener en mi radar a muchos juegos independientes, pero a finales de 2022 Nintendo develó Pepper Grinder, un título de Devolver Digital cuyo trailer me trajo a la mente varios juegos simples y sencillos, pero adictivos, que ya poco se ven en la escena actual sobrepoblada de open worlds de 100 horas. Y claro, cuando se anunció su salida para marzo de este año, tenía que jugarlo sí o sí. Y mi veredicto adelantado es que valió la pena la espera. Vamos a ver por qué en esta review.

La trama de Pepper Grinder nos presenta a Pepper, una chica aventurera cuyo barco encaya en una isla y los monstruosos Narlings le roban su tesoro. ¿Qué sigue? Pues recuperarlo, obvio. Y para eso Pepper se armará de su poderoso taladro llamado Grinder para ayudarse a navegar los diferentes terrenos de la isla y combatir a sus usureros habitantes.

Pepper Grinder es un plataformero side-scroller con una mecánica muy particular: Taladrar. Usando a Grinder podemos excavar, atravesando paredes y lomas de arena, para llegar al final de cada nivel. Todos los obstáculos estan bien diseñados y pensados en las habilidades que vas desbloqueando a lo largo del juego. Además del taladro se suman otros artilugios como la cuerda retráctil, cañones y el boost que nos ayudan a llegar más lejos y más alto, dependiendo del nivel.

Lo mejor de Pepper Grinder es la fluidez de su control. A muchos jugadores de la era de 16-bits se les vendrá a la mente Ecco The Dolphin (Sega Genesis) y el clásico arcade Dig-Dug de Namco. A mi personalmente me recordó a Drill Dozer (o Screw Breaker en Japón), un plataformero de Game Freak —los creadores de Pokémon— para Game Boy Advance que combinó la jugabilidad de un Megaman con… adivinaron, un taladro, para abrir puertas y vencer enemigos.

Esa fluidez te lleva a excavar por tesoros, sobrevivir conectando piedras flotantes y luego enganchar tu taladro a un eje para llegar más alto y así, todo sin perderse en sus controles ni morir injustamente. Sus mecánicas de combate simples y plataformeo pulido están muy bien optimizadas, lo cual lo hace un juego difícil de abandonar.

El juego cuenta con cuatro mapas, cada uno con cuatro niveles principales y un jefe, incluyendo al jefe final en el cuarto mapa que tiene varias fases. ¿Es un juego corto entonces? Sí, Pepper Grinder tal vez no pase de las 4 ó 5 horas si somos buenos plataformeando. Afortunadamente son 4 ó 5 BUENAS horas de full reto y el precio de apenas 15 dólares no va a hacer pobre a nadie.

Además, Pepper Grinder ofrece un cachito de rejugabilidad «en forma de fichas»… y no es un decir. Cada nivel esconde monedas de oro en recovecos y lugares casi inaccesibles. Al encontrarlas y sumarlas a nuestra colección podemos abrir un nivel adicional por mapa, así como las tiendas de cachivaches. En estas tiendas podemos usar las monedas para comprar páginas de un álbum de stickers coleccionables y pelucas de diferentes colores para Pepper.

Pero lo más importante que debes comprar en las tiendas son las cápsulas gatcha con premios. En las cápsulas más caras obtenemos barras de vida adicionales para ayudarnos en los niveles de mayor dificultad y jefes más pesados. Y claro, más allá de los adicionales y ayudas en el juego, completar cada nivel con las cinco monedas de oro es como ganarse una medalla al valor y la perseverancia; muy al estilo de los clásicos —y no tan clásicos— de Nintendo.

Le busqué puntos flacos a Pepper Grinder, pero no encontré casi nada de qué quejarme. Me hubiera gustado que los remates contra los jefes fueran mas claros (¡con más POW!) y aunque la música es bonita, no me resultó particularmente memorable. Pero todo esto es minucia; si algo le falta a este juego es salir en más plataformas, porque por ahora sólo está disponible en Nintendo Switch y PC. Ojalá Ahr Ech, el desarrollador único del juego, ya esté preparando ports para otras consolas en un futuro cercano. Y mejor aún, DLC con más niveles o expansiones. Me quedé con ganas de más niveles, no lo voy a negar.

Conclusión

Pepper Grinder es un tremendo juego indie y firme candidato a la categoría para las premiaciones de fin de año. Es un producto encantador y que por encima de todo, se juega muy bien. Tal vez se termine muy rápido —en un tarde, es posible— pero por su bajo precio y rejugabilidad es una compra segura para pasarla bien y divertirse como en los tiempos de la SuperNES. Recomendado.

Disclaimer: Este análisis fue realizado gracias a una copia del juego provista por Devolver Digital. Esto no influye nuestra opinión editorial ni el puntaje del juego.