Tekken 8 | Análisis
El Torneo del Rey del Puño de Hierro, nuestro querido Tekken, está de vuelta con una octava entrega. Y no, para quienes aún piensan que las entregas «pares» de esta saga están malditas o poco ofrecen en innovación, Tekken 8 llega con muchísimas nuevas opciones y mejoras. Vamos a ver qué tanto ha logrado meter Bandai Namco en esta octava parte de la conflictiva historia de los Mishima.
Un Tekken para todos
Antes de hablar de lo increíble que se ve Tekken 8, primero hablemos del menú principal. Éste está lleno al tope de nuevos modos de juego que incluyen no una sino dos Campañas, varias opciones para juego online, la acostumbrada suite de desbloqueables para los fans acérrimos y hasta el regreso de Tekken Ball. Y es que el equipo desarrollador, Tekken Project, se ha tomado el trabajo de crear varios sistemas para hacer su juego tan accesible como espectacular, buscando captar nuevos jugadores, pero sin olvidarse de sus fieles seguidores.
Para comenzar de manera explosiva hay que hablar del nuevo Heat System. Éste nuevo sistema de comandos es la base de Tekken 8. Si por tradición jugar Tekken ha sido un ejercicio de defensa y cálculo buscando una apertua para castigar al oponente, el Heat System cambia las reglas del juego permitiéndote entrar con todo desde que comienza cada round.
Con un comando sencillo entramos de manera violenta con ataques muy fuertes pero sobretodo explosivos y espectaculares. Ya dependerá de cada jugador si se guarda este recurso para cuando esté contra la pared o no, pero la opción de iniciar con un bombazo está ahí a solo un botón de distancia.
El otro sistema que vale la pena mencionar es el Special Style. Similar a los Modern Controls de Street Fighter 6, en Tekken 8 tenemos la opción de simplificar los inputs en las peleas. Al presionar L1 (en PS5) o LB (Xbox, PC), se abre un mini-menú en pantalla que te da una selección limitada de shortcuts para hacer los movimientos especiales presionando un solo botón más una dirección del D-Pad, bien a lo Smash Bros. Este menú se queda pegado a tu personaje durante el tiempo que lo tengas encendido y dejando en claro que estás usándolo. Una solución bastante plástica, pero justa, a la hora de jugar online o en los torneos que se nos vienen.
Aprender desde cero
Tekken 8 es, por mucho, una de las entregas más amigables para nuevos jugadores. Y su tutorial más eficiente es el nuevo modo Arcade Quest. Esta pseudo-campaña cuenta las aventuras de unos jóvenes avatares que recorren varios locales de juegos —los populares arcades— para mostrar de qué estan hechos. Cada enfrentamiento es una oportunidad para aprender combos, movimientos esenciales y sistemas avanzados.
Cada pelea eleva el rango y nivel de nuestro avatar mucho más rápido y nos permite desbloquear elementos cosméticos tanto para el personaje como para la HUD en todo el juego. Si bien la aventura en sí es un tanto monótona y hay mucho texto para leer, el Arcade Quest logra meterle chispa a sus peleas con stickers y efectos propios. Si quieres iniciarte de la forma más amigable en Tekken 8, ésta es tu mejor opción.
La saga continúa
Pero no nos olvidemos de The Dark Awakens, el modo Historia/Campaña de Tekken 8 . Para quienes siguen la vida y desgracias de los Mishima por tantos años, esta campaña es más que cumplidora. El malvado Kazuya está a un paso de dominar el mundo con sus poderes diabólicos y su hijo Jin, a quien derrotó de manera humillante, ha perdido la furia demoníaca necesaria para hacerle frente. Kazuya llama a un nuevo torneo del Rey del Puño de Hierro donde los países de los perdedores serán destruidos y Jin deberá usar cada combate clasificatorio como oportunidad para recuperar sus ganas de luchar y bueno… salvar el mundo.
Si todo esto les suena muy «anime» es porque lo es. La trama introduce momentos de mucho pesar, romance, drama e impotencia; tal vez más de lo que era necesario. Aún así, para quienes siguen la historia —que se puso bien interesante desde Tekken 3— seguro les sorprenderán los cameos de personajes clásicos y otros nóveles como Reina, una nueva luchadora que pasó desapercibida en la campaña de marketing de Tekken 8, pero que da la sorpresa a mitad de juego.
Gráficos, sonido y extras
Aqui no hace falta decir mucho: Tekken 8 es uno de los videojuegos con el apartado gráfico más avanzado de los últimos años. El paso a Unreal Engine 5 le ha dado a sus desarrolladores una vasta caja de herramientas para incluir un sinfín de efectos, animaciones y texturas impresionantes. Y todo esto compactado en un paquete donde prima el buen diseño de personajes, menús y escenarios. Todo corriendo a 60fps estable y 4K —escalado de 1440p y nativo— en PS5 y Xbox Series X y PC, excepto en Series S donde la resolución sufre bastante a 720p/1080p.
Pero lo mejor de todo son los tiempos de carga. Gracias a la tecnología de los SSDs modernos, los tiempos de espera entre matches son de apenas un par de segundos (mi máximo han sido cuatro), un detalle que le devuelve a «jugar Tekken» esa inmediatez que muchos extrañaban de las versiones de antaño.
En temas de audio esta saga nunca ha decepcionado, pero esta vez se ha lucido con el Jukebox, una opción que permite asignar las bandas sonoras de pasados Tekken —desde el primero hasta el último, incluyendo los Tag Tournament y otro spin-offs— para escucharlas en los combates de Tekken 8. Tremendo fan service que demuestra el cariño del equipo de desarrollo hacia la leal fighting game community.
Y como mencionamos antes, vuelve Tekken Ball: un modo alternativo para agarranos a trompadas con una pelota de playa que llega tal cual lo recordábamos en Tekken 3, sin muchos añadidos ni aspavientos. Una recomendación: Hay varios trajes en el modo Personalización de personajes que evocan a los clásicos de la primera PlayStation. ¡Y quedan de lujo en Tekken Ball!
De los modos online no tengo mucho qué decir pues no juego mucho en línea, pero cuando funcionan, funcionan. Más atractivo me pareció el modo Super Ghost Battle. Este genera un personaje «dummy» que gracias a avances en Inteligencia Artificial aprende de cada uno de tus ataques para crearte un Fantasma. Este Fantasma puede subirse a los servidores del juego, para que utilizando lo aprendido de tus técnicas, se enfrente a tus amigos de manera asincrónica. Tal cual un ghost car de Mario Kart, pero mucho más sofisticado.
Cerrando el paquete de extras está la Galería con la colección obligada de las secuencias cinemáticas del juego, piezas de arte conceptual y modelados. Estas, así como los elementos cosméticos del juego, se desbloquean jugando y/o gastando Fight Money, la moneda del juego con la que Tekken 8 te premia —y bastante— luego de cada pelea o evento.
Conclusión
Decir que «el Rey a vuelto» no es exageración. Tekken 8 es el gran retorno de uno de los fighting games más celebrados y que los fans de la franquicia estaban esperando. Trae un montón de formas de jugar, incluyendo varias de fácil acceso para nuevos jugadores, pero logrando ser todavía más espectacular y emocionante que sus pasadas entregas. Tekken 8 raya con la perfección y está más que recomendado.
Disclaimer: Este análisis fue realizado gracias a una copia del juego provista por Bandai Namco. Esto no influye nuestra opinión editorial ni el puntaje del juego.