EA Sports WRC | Análisis
Codemasters vuelve a la pista luego de unos años de ausencia y esta vez regresan no solo de la mano de EA sino además con la licencia de la WRC bajo el brazo. Los creadores de la recordada franquicia Colin McRae Rally y DiRT buscan retomar su puesto en el podio de las carreras a campo traviesa. ¿Lo lograrán? Vamos a averiguarlo en esta review.
EA Sports WRC inicia con tres modos campaña según tus preferencias: FIA Junior WRC, WRC y WRC2, reflejando cada torneo con sus respectivas clases de equipo de carreras. La cosa se pone técnica más adelante pues hay más de una docena de categorías y autos para escoger, respetando sus contrapartes del mundo real.
Cada campaña trae los clásicos modos Carrera Rápida, Campeonato y Contrareloj. El modo Carrera (Carreer) incluye a ahora usual progresión por temporadas. Al igual que todo «caRPG» que se respete, hay varios retos que enfrentar, auspiciadores a quien conquistar y dinero virtual para amasar y comprar autos y partes.
Pero vamos al grano: ¿Qué tal se juega este nuevo WRC? Y la respuesta es medio complicada, sobretodo si no estás acostumbrado a la «gelatinosidad» del terreno en las carreras de Rally. El drift exagerado y el ligero agarre que caracteriza a este género de carreras no es para todos, por lo que vale la pena meterse al modo School y agarrarle la maña a los tutoriales antes de irse con todo a un Campeonato o a hacer el ridículo online en el competitivo modo Clubs.
Dicho todo esto —y los fans acérrimos de los Coin McRae no me dejarán mentir— surge un detalle inevitable: La tracción y el centro de gravedad de los autos en EA Sports WRC se siente «muy Codemasters». Está en ese punto en el que no sabes si falta afinar algo o si la simulación se pasa de realista. Luego de pasarme meses jugando Gran Turismo 7 y Forza Horizon 5, regresar a esta experiencia se siente como un paso atrás, pero de ninguna manera es un demérito del juego, sino más un estilo al que hay que acostumbrarse.
Lo que definitivamente sí merece crítica es la parte técnica. EA Sports WRC lanzó en consolas de nueva generación y PC con un severo «screen tearing» que ni el más audaz V-Sync solucionó del todo. Un parche reciente ayudó en algo, pero aun le falta mucho a Codemasters para balancear la parte visual del juego. En la versión de PS5 tuvimos muy pocos casos de «stuttering», pero de que hubo, hubo.
Esto, dicen los expertos, se debería al cambio de motor del juego. Atrás quedó el excelente EGO Engine de Codemasters para darle paso a Unreal Engine 4, en busca de trabajar pistas con más kilómetros y profundidad. Pero Unreal, aunque muy elástico, también trajo su cuota de problemas, pues en algunos escenarios las texturas cargan con cierto retraso y en el caso específico de las pistas nevadas, éstas se ven muy «de pasada generación».
Conclusión
EA Sports WRC podría haber sido un retorno triunfal para Codemasters, sobretodo con la licencia de la World Rally Championship en la guantera, pero definitivamente la parte técnica jugó en contra esta vez. No me malinterpreten; el juego no es deficiente y si lo que buscas es un rato divertido y sin mayores pretenciones, pues eso vas a encontrar. Pero es justo recalcar que el mercado del racing apunta cada vez más la excelencia y la perfección de formas, y EA WRC no está aún ese punto. Codemasters tiene que pulir sus esfuerzos si pretende dar batalla en futuras carreras.
Disclaimer: Este análisis fue realizado gracias a una copia del juego provista por Electronic Arts. Esto no influye nuestra opinión editorial ni el puntaje del juego.