God of War (PC) | Análisis
Muchos de los grandes exclusivos de PlayStation 4 se han puesto en fila para dar el salto a la PC. Esta vez es el turno de God of War (2018), el increíble reboot/secuela de la saga de Kratos, el dios de la guerra. Y aunque se entiende que existe nerviosismo debido a las imperfeccciones de anteriores intentos (Horizon Zero Dawn, Days Gone), va a ser un alivio para muchos saber que esta entrega llega cargando firme la bandera de Sony Interactive al terreno del gaming en computadora.
Antes de comenzar, voy a ser transparente: No acostumbro jugar en PC. La facilidad y uniformidad del gaming en consola me tienen cautivo desde hace mucho tiempo y cada vez que intento meter los pies en la piscina del PC gaming termino espantado por la complejidad y cantidad de labor (y dinero) que requiere sacarle el jugo a esta afición. Así que trataré, con mi poca experiencia con esta configuración —y mi limitado hardware— ponerles algunos puntos en claro.
Una baja barrera de entrada
God of War para PC trae especificaciones mínimas accesibles, o al menos eso creo. Un ordenador con un procesador Intel Core i5 (3.3Ghz) y gráfica GTX 960 no suena prohibitivo para que el juego corra en su mínima capacidad. Eso sí, para alcanzar el desempeño máximo, GoW exige una PC con un Core i9 y una RTX 3080, sazonado con mucho RAM. Yo no ando ni cerca de esto, asi que me voy a tener que conformar con lo que hay. Más de eso en un momento.
Afortunadamente, el juego no me la puso difícil. Ni bien lo inicié, y sin hacer un solo ajuste, ya se notaba la diferencia con el God of War original de PS4. En PC el juego corre con framerate desbloqueado y por defecto arrancó a unos impresionantes 120 cuadros-por-segundo. Ya en el menú de opciones gráficas tuve la chance de hacer malabares con todos los sliders que el estudio canadiense Jetpack Interactive pudo meterle a este port.
Primera excelente decisión: Una configuración por defecto llamada «Original» que mantiene el mismo nivel de texturizados, iluminación, sombras y reflejos que encontramos en la versión de consolas, acercándose más a lo que podríamos ver en una PS4 Pro o recientemente en una PS5 luego del upgrade cross-gen. Pero claro, si tu PC es de las que superan en poder y precio a las de la NASA, puedes optar por settings avanzandos que van hasta Ultra Plus en diferentes categorías. Como dije, experto en configurar PCs no soy, pero de todos modos impresiona la cantidad de opciones que se han incluido para personalizar esta experiencia.
Una opción que sorprendió a mi amigo Phillip Chu Joy y que me recomendó activar desde el inicio fue el aspect ratio a 21:9 (ultra-wide-screen), especial para monitores ultra anchos, pero que con el recurso del faux-letterbox y sin pérdida vertical, da una sensación de ampitud e inmersión superiores en cualquier pantalla sin importar el tamaño. Sí, incluso en esta minúscula laptop de 17 pulgadas. Eso dice bastante.
¿Aguantará mi PC?
¡Y llegó la hora de enfrentarse a la bestia! Armado con una laptop HP Omen especial para gaming —pero de hace 4 años— con un decente Core i7 de 7ma gen y una GTX 1070 (hardware muy por encima de los settings recomendados para una experiencia «media») comenzó la masacre. Todo bien por un rato, pero luego de jugar unos minutos se me vino la noche, pues God of War es un título que pide bastante poder, no importa lo que diga el benchmark. La laptop recalentó, se reseteó y tuve que empezar nuevamente a ajustar los niveles gráficos. Finalmente y luego de muchas vueltas, me quedé con un framerate de 60fps, con el nivel gráfico general en «Baja» y la mayoría de efectos apagados. Y desafortunadamente, tampoco pude habilitar la opción DLSS. Una pena.
Pero… oh sorpresa, aun así, el juego corre bastante bien, con el framerate muy estable y sin bajones. Incluso con texturas en su mínima expresión, el acabado de God War en PC mantiene la alta calidad de su contraparte de consolas. La iluminación y sombras no presentan flicker, y no hay pop-in ni texturas de carga lenta. Tomando en cuenta que el juego se mantuvo a 60fps la mayor parte de mis partidas, puedo atreveme a afirmar que God of War en PC, en su mínima expresión, casi alcanza la misma calidad que el juego original alcanza en una PS4 ó PS4 Pro. Nada mal.
¿Entonces, todo bien? Pues sí. Al fin y al cabo, esto es God of War en PC, así de simple. Es ese mismo tremendo videojuego que disfrutamos en 2018 y con los mismos increíbles valores de producción, pero adaptados para sacarle el jugo a la mejor PC que tu dinero pueda comprar. Trae increíbles gráficos y una sublime dirección de arte que dejará sin aliento hasta al más pudiente.
En temas de audio no tengo quejas. Con o sin audífonos, el juego me dejó satisfecho. El mix de audio, sonidos ambientales, voces y efectos está tan a punto como cualquier super-producción de los estudios de Sony Interactive. Y así como en el original, el gran trabajo de Bear McCreary le aporta toda la personalidad del mundo a esta impresionante aventura.
Y claro, todo esto acompañado de esa gran historia de crecimiento personal, compromiso, amor y aprendizaje que redefinió al salvaje Kratos y, de manos del director Cory Barlog, convirtió a esta entrega de la franquicia en un ejemplo de storytelling para las nuevas generaciones.
Conclusión
Así como con pasados ports de PS4 a PC, Sony ya puso en claro que, más que «perder exclusivas», la empresa está acercándolas a un nuevo público. Y menos mal, cada vez lo hace con mayor cuidado. God of War en PC es al día de hoy, su adaptación más eficiente y de seguro será la que termine de consolidar este gran paso al publishing en computadoras.
A todas luces, Kratos es el general de PlayStation para la conquista de la PC. Si juegas en ordenador, te debes a tí mismo jugar uno de los mejores títulos de su generación, ahora mejorado para aprovechar tu tremenda inversión en tecnología.
Disclaimer: Este análisis fue escrito basado en gameplay de una copia del juego provista por PlayStation. Esto no afecta nuestra opinión editorial ni puntuación del juego.