Little Nightmares 2 | Análisis
El final —¿o acaso es el inicio?— de las pesadillas
Hace tres años, Bandai Namco lanzó el primer título de la serie Little Nightmares. El juego desarrollado por Tarsier Studio nos presentó una jugabilidad sencilla, muy parecida a la de indies como el Limbo de Playdead, pero decorada con una dirección de arte tan tétrica como sublime.
Hoy con Little Nightmares 2, el estudio sueco repite el plato pero mejorando la fórmula jugable y apoyándose en nuevas influencias del género del buen terror; ese que asusta con conceptos y no con jump scares. Vamos a ver qué nos trae esta secuela y si deja campo para continuar la historia de este lúgubre mundo de pesadilla. ADVERTENCIA: Ligeros SPOILERS al final de la review.
Nueva locación
Little Nightmares 2 se diferencia de la primera parte principalmente por su locación. En el primer Little Nightmares la protagonista, Six, despertaba dentro de The Maw (Las Fauces), una navío donde se junta lo peor de la alta sociedad para dar rienda suelta a su gula desmedida. El objetivo era —o al menos eso creíamos— escapar de este lugar. Y es que en este juego nos invadía la claustrofobia y las ganas de encontrar la salida ni bien comenzábamos a jugar.
Para la secuela las cosas comienzan de manera distinta: Controlamos a Mono, un niño con la cabeza envuelta en una bolsa de papel e iniciamos nuestra aventura en un bosque, rodeado de vegetación, oscuridad y televisores arruinados. Aquí la idea es averiguar dónde estamos y encontrar un lugar seguro. Esto nos lleva a una cabaña donde encontramos a Six y nos damos la misión de ayudarla. Pero al poco tiempo llegaremos a Pale City (Ciuda Pálida), una urbe oscura y deteriorada que parece tener vida propia y la cual debemos atravesar.
Así, las diferencias son claras. En Little Nightmares 2 no estamos encerrados, sino más bien el juego nos lleva a pasar por varias locaciones de encierro para luego darnos un respiro en áreas abiertas cada vez que terminamos alguna fase; una propuesta muy similar a la de otro juego de Playdead, Inside.
Estas fases le inyectan variedad al juego y cambian el ritmo de la historia. Ya no se trata de un sólo nivel segmentado como Las Fauces, sino más bien de varios niveles inspirados en lugares propios de un mal sueño: Un colegio de horas de la noche, una oscura biblioteca, un hospital abandonado, pilas de prótesis, una morgue: Una clara inspiración en la variedad de lugares terroríficos que visitamos en el primer Silent Hill.
Jugabilidad
La jugabilidad de Little Nightmares 2, por otro lado, no ha cambiado mucho. Se mantiene el sistema de plataformas y sigilo de la primera parte, aunque esta vez se le ha añadido un rudimentario sistema de combate que apenas y se usa en un puñado de oportunidades cuando la trama nos pone un arma en la mano.
Lo que más hacemos en el juego es resolver puzzles bastante sencillos y corrernos de enemigos que nos quieran alcanzar; algo que también pone a prueba nuestras habilidades plataformeras. Estos escapes y secuencias de sigilo tiene su punto más alto en los bosses del juego como el Doctor, el Flaco y mi favorita, la Maestra. Ningun enfrentamiento es particularmente difícil, pero sí toma algo de paciencia y de ser observador para no repetir una y otra vez las fases finales de cada nivel.
Un aspecto bienvenido y que fomenta a la exploración es la búsqueda de coleccionables. Los hay de dos formas: Una son los sombreros que Mono puede encontrar y usar durante el juego. Estos están regados por todos lados y le dan algo de color a tan oscura ambientación.
Los otros coleccionables son las almas de los niños capturados por el jefe final. Estos espectros se esconden en ventilas, puertas secretas y agujeros en las paredes, y debemos recolectar todos si queremos ver el verdadero final del juego.
Historia
La historia de Little Nightmares 2 es su punto más atrapante, pero a la vez el que te puede dejar rascándote la cabeza. (SPOILERS) El juego no tiene diálogos entre los personajes y al terminarlo la historia queda abierta a la interpretación. El final «regular» pone a Mono y Six en una situación que te hará correr a buscar explicaciones en foros y videos de Youtube ni bien salgan los créditos. Y el «verdadero» final es todavía más impactante pues nos cuenta más sobre Six, su próxima aventura y el origen del primer Little Nightmares. (FIN DEL SPOILER).
Algo que hay que tomar en cuenta es que Little Nightmares, como franquicia, ha generado una fanaticada muy dedicada a resolver los misterios de cada una de sus entregas. Y su universo ya se ha expandido a juegos para móviles y comics. Aun así, al igual que cintas como Mulholland Drive, Donnie Darko ó Enemy, puede que el final de Little Nightmares 2 nunca sea explicado al 100% y se mantenga para siempre en el misterio.
Los extras
Al momento de realizar este análisis, Little Nightmares 2 sólo contaba con una pieza de contenido adicional, incluida en la versión Deluxe del juego, llamada «El ático del Gnomo». Esta desbloquea la aparición de un gnomo con sombrero de cono del primer Little Nightmares para guiarte a una sección escondida del primer nivel. Esta sección equivale a un puzzle no muy largo, pero que trae como recompensa uno de los sombreros coleccionables. Aun no se sabe si Bandai Namco y Tarsier tienen más DLC planeado para Little Nightmares 2.
Otro detalle importante sobre Little Nightmares 2 es que las versiones de PS4 y Xbox One también corren en hardware de nueva generación. Y la versión de PS4 (la que Bandai Namco nos facilitó para la review) recibe sustanciales mejoras de rendimiento al jugarla en una PS5, corriendo a 60 cuadros-por-segundo estables y a 1080p, todo esto sin necesidad de algun parche o actualización especial. Las versiones/actualizaciones para PS5 y Xbox Series llegarán en algún momento de 2021, pero aun no se ha dado detalles de las mejoras que traerán.
Para cerrar, vale mencionar que además del DLC, la versión Deluxe digital de Little Nightmares 2 trae un libro de arte digital, la banda sonora del juego, avatares y fondos de pantalla para consola.
Conclusión
Little Nightmares 2 es una sólida evolución de la primera parte que mantiene su sencilla jugabilidad, pero refresca el ritmo de la experiencia con pausas mejor pensadas y escenarios bien diferenciados entre sí. Y lo más importante es que, al igual que su precuela, el juego no se va por el camino del susto fácil, sino que deja que la dirección de arte haga su trabajo y nos atrape con sus escalofriantes y perturbadoras imágenes. Recomendado para fans del terror psicológico y de los videojuegos de sigilo.
Disclaimer: Este análisis fue escrito basado en gameplay de una copia del juego provista por Bandai Namco. Esto no efecta nuestra opinión editorial ni puntuación del juego.