Análisis: Destiny
Este review titulado “Destiny – El hombre conquista la galaxia” fue escrito por Jorge García Soto de Paralax para la revista de tecnología Zite en octubre de 2014 y cumplimos en publicarlo también en nuestro blog. Que lo disfruten.
Que el hombre conquiste el sistema solar ha costado quinientos millones de dólares. Se especula que Bungie –el estudio responsable de Halo– y Activision -dueño de la franquicia Call of Duty – han invertido esa cantidad de dinero en el diseño de su más reciente y esperada creación: Destiny. Y con apenas un mes de exposición ya recuperaron su multimillonaria inversión. El 9 de Setiembre de 2014, día que Destiny apareció en el mercado, este viaje interplanetario se convirtió en el lanzamiento de la franquicia de juegos más exitoso de todos los tiempos.
La historia de Destiny comienza en el futuro y supone un pasado de ciencia ficción: Una gigantesca esfera conocida como “El Viajero” llega del espacio y le da a la humanidad la sabiduría y herramientas para explorar el universo. Pero luego de que el hombre expande sus dominios al resto de planetas de nuestra galaxia, ocurre una catástrofe conocida como El Colapso y esto desencadena una serie de eventos apocalípticos que termina con la división de las colonias terrícolas. Este escenario es aprovechado por La Oscuridad -un grupo de razas alienígenas formada por Los Fallen, Los Hive, Los Cabal y Los Vex— que están conquistando lo que quedó de las colonias humanas. El ataque de estos enemigos ha dejado sólo una ciudad en pie: La Torre, donde se reúnen los humanos sobrevivientes y sus aliados, los Awoken y los Exo. Ante esta amenaza, El Viajero revive a los Guardianes para que defiendan lo que queda de la humanidad. Nuestro personaje es uno de esos Guardianes, y guiarlo será nuestra misión.
Destiny es un juego multi-género. En principio es un juego de disparos en primera persona, con énfasis en armas futuristas, pero además tiene características de juegos de rol como la búsqueda de mejores armas y equipo. Lo que le aporta mucho sentido pues al inicio del juego las opciones para la creación de nuestro personaje son muy pocas. Y como es de esperarse, Destiny requiere que el jugador siempre esté conectado a Internet, tanto para jugar en misiones solitarias o como para interactuar con otros jugadores.
Aunque la trama promete una historia de ficción minuciosa y arriesgada, los gamers que busquen un buen modo campaña saldrán algo decepcionados. Una vez terminada la corta campaña (luego de apenas veinte horas), nos damos cuenta de que la historia ha sido el punto más débil del juego. Existe una notoria falta de ritmo y fluidez entre sucesos y todo lo que hemos vivido se siente más como un prólogo en el cual nada importante ha ocurrido.
Mejorar cada vez más a nuestro guardián para enfrentar mayores retos es donde reside la esencia de Destiny. Este enfoque está respaldado por un excelente sistema de progresión de personajes, sus habilidades, su armamento y armadura equipados. Al inicio elegimos el género, raza y clase del Guardián, siendo su Clase la única diferencia en el combate: Titan, de gran potencia ofensiva y defensiva; Hunter, enfocado en dañar al enemigo rápidamente y Warlock, dedicado al combate a distancia.
Ver como nuestro Guardián va ganando experiencia, desbloquea más habilidades y encuentra mejores armas en sus misiones es lo más divertido del juego. El probar distintos tipos de ataques especiales mantiene al jugador queriendo más hasta encontrar la estrategia ideal. A esto sumémosle que cada arma y pieza de armadura mejora independientemente y cuenta con habilidades propias como rebotar balas en las paredes o recargarse más rápido. Destiny es un juego donde siempre hay algo que descubrir y sabe cómo animarnos a hacerlo.
La recompensa de nuestro progreso será enfrentar desafíos cada vez más difíciles aunque repetitivos, pues reutilizan niveles colocando enemigos más poderosos. Pero la experiencia mejora si encontramos un grupo de amigos con quien jugar. Y no puedo recalcar esto lo suficiente: Destiny está hecho para disfrutarse con amigos. Este es un factor a considerar, ya que la versión del juego que elija (si juega en PS3 ó Xbox 360 o si ya obtuvo una consola de nueva generación) puede depender de la plataforma en la que más amigos tenga registrados.
Este detalle de juego en grupo se hace aún más evidente en el excelente modo competitivo Crucible donde Guardianes de todo el mundo se enfrentan en combate por equipos, control de zonas o todos-contra-todos. Incluso un Guardián de nivel inferior puede triunfar contra otros de mayor nivel ya que el juego se encarga de equilibrar el poder de las armas y armaduras. Se recomienda ingresar al Crucible recién al contar con un buen set de habilidades. En otras palabras: entrene bien a su personaje y luego compita.
Zite es una publicación tecnológica bimensual editada por Etiqueta Negra.