Gran Turismo 7 | Análisis
Después de un par de entregas controvertidas y una última que se alejó del espíritu original de la franquicia, Polyphony Digital está de vuelta con Gran Turismo 7. Y cuando decimos «está de vuelta», la cosa va en serio. Vamos a ver qué novedades trae esta nueva secuela del real simulador de carreras, además de un par de detalles que extrañábamos de las primeras entregas.
Escoge tu primer auto
Varios medios de videojuegos que tuvieron acceso a Gran Turismo 7 antes del embargo de prensa coincidieron en una cosa: GT7 es un homenaje a las raíces de la franquicia. Y les doy la razón. Desde que inicié mi rueda de review —que ya va por las casi 25 horas— se nota que este nuevo Gran Turismo se ha inspirado en la accesibilidad y la sorpresa de los primeros Gran Turismo.
Ni bien arranca el juego nos recibe el Music Rally, una suerte de carrera arcade en la que corremos contra el tiempo y el «tempo» de la banda sonora. Es racing casual, ligero y que está ahí para darte la bienvenida. Luego de este primer contacto es que empieza esta nueva aventura por el mundo del automovilismo.
Gran Turismo 7 trae de vuelta el mapa clásico ó World Map, con estaciones de servicio, torneos, el centro de licencias, la tienda de autos usados y otras opciones que se van desbloqueando a medida que avanzamos en la campaña. Y ésta comienza en el Gran Turismo Café.
El Gran Turismo Café es, sin exagerar, el alma de GT7. Presentado como una curiosa y hogareña cabaña en el bosque, este lugar exuda «car culture». Aquí es donde recibimos nuestras misiones en un elegante menú de cocina que nos pide cumplir con diferentes carreras y campeonatos en la zona de Torneos. Si cumplimos los pedidos del menú, éste desbloquea nuevas misiones y todos los autos ganados en las carreras pasan a nuestro Garage. Es un sistema simple y elegante; uno que se extrañaba luego del forzoso compra-venta de Gran Turismo Sport (PS4).
Pero ojo que dinero igual habrá que gastar. Y claro, ganar. Cada carrera ganada también otorga los clásicos Credits que pueden usarse para comprar más y mejores autos ó partes especializadas para subir los PP (en español PR ó Puntos de Rendimiento) de cada bólido. Algunas carreras avanzadas piden que nuestro auto cumpla con altos niveles de PP para ingresar, así que no escatimemos en tunearlo.
Otra forma de hacerse de Credits y nuevos vehículos es a través de Tickets; unos cupones con fecha de vencimiento que activan una ruleta con premios que van desde un puñado de monedas hasta un auto de lujo. Y es que este es uno de los puntos que vuelve más accesible y rejugable a Gran Turismo 7: El juego siempre te premia con algo y te mantiene activo para ver qué más puedes conseguir en tu próxima carrera.
Ayuda bastante que los menús generales ya no son complicados cuadros estadísticos. Ahora cada lugar y modo que vamos desbloqueando tiene una personalidad propia, elegante y acogedora. Los mensajes de tutoriales los narran personajes de carne y hueso, y que incluyen a profesionales del automovilismo real y virtual.
¿Saben a qué juego me recordó esto? A Pokémon Snap. Y es que Polyphony Digital, por muy europea que se alucine a veces, es en el fondo una desarrolladora japonesa, con un lenguaje visual y cultura particulares. Esta interacción de cabezas flotando y que te guían en tu recorrido, es parte de casi todos los géneros variantes del juego de rol japonés. Y creo que nunca antes agradecí verlo implementado — y tan efectivamente— como en este juego.
Ya para dejar al Gran Turismo Café de lado, me voy a la ironía: ¡No dejen de lado el Gran Turismo Café! Este modo no solo determina tu progreso sino que además es una master class de cultura automovilística, con trivias, fotos, documentos fílmicos y datos intersantes de cada uno de los más de 400 autos y más de 90 pistas que vienen incluidos en el juego y seguramente de los adicionales que luego veremos llegar en expansiones.
¡A correr!
Pero vamos al gameplay. Para comenzar a jugar Gran Turismo 7 hay que sacar brevete en los clásicos modos de licencias. Y es todo un reto sacar Oros aquí. Este primer paso te ayuda a entrar con suavidad a carreras más demandantes. Por cierto, la dificultad del juego se mide por «chiles» dejándo escoger qué tan «picante» quieran su experiencia GT7. Escojan con cuidado.
Nuevamente, la accesibilidad prima en las carreras de Gran Turismo 7. Esta vez —y muy acorde con su slogan de campaña, «Encuentra tu línea»—, GT7 detalla un poco mejor las secciones de frenado en cada curva, con marcas para inicio, fin y desvanecimiento, cosa que ayuda de sobremanera a quienes, como yo, nos alejamos del racing virtual por tanto tiempo. Pero para los hardcore que siguen a conciencia la escena de carreras, Gran Turismo 7 ofrece toneladas métricas de mejoras, detalles al milímetro, respuestas precisas y una personalización tan compleja que abrumará a los no-iniciados.
Esos gráficos…
En el apartado gráfico Gran Turismo 7 destaca —aunque no por mucho, vale decir— sobre sus rivales consoleros y de PC. Tal vez sea un poco injusto medir a este GT7 con la misma vara que a la última entrega de Forza (ojo, Motorsport, no Horizon) pues hay años de diferencia entre ambas, pero al César lo que es del César: Gran Turismo 7 luce increíble y es la nueva valla gráfica a superar. Punto. Cada auto, por dentro y por fuera, luce real en PS4 y PS5. Los efectos de iluminación, clima y texturizado trabajan tiempo extra en este juego.
Eso sí, hay ocasionales desplantes como el uso de público acartonado o de cuenta poligonal baja en elementos como banquetas y carteles. En resumen, todo objeto que no sea un auto, a veces se ve fatal . Es un detalle que creeríamos superado con el pase a la new-gen, pero que más parece una decisión de manejo de recursos que de capacidad del hardware. O sea «mientras más polígonos tengan los carros, menos quedan para las pistas». Bueno, ojalá la cosa mejore para la próxima.
«Y bueno, ¿qué fue del ray tracing?» se preguntarán algunos. El término de moda para la luminaria gamer está reservado para las repeticiones y para el modo Scapes, que ya habíamos visto antes y que se trata de un modo Photo sobrecargado, pero con limites. Aquí se ve la mano de Kazunori Yamauchi, productor y director de la franquicia desde sus inicios, quien también es un amante de la fotografía.
Ya para cerrar, dos detalles finales. Uno es el soundtrack, compuesto por cientos de melodías creadas para el juego y un puñado de tracks licenciados que apenas y reconoci. Vale decir que la elección, ecléctica como es, calza perfecto en Gran Turismo 7, sobretodo si ven esta entrega como una experiencia relajante, de aprendizaje y de conexión con una cultura tan particular como la de los fierros. Faltaron, creo, algunos temas para los que asocian velocidad y vértigo con rock ochentero.
Conclusión
Gran Turismo 7 nos devuelve a esos días de los primeros juegos de la franquicia y es un elegante retorno a forma en todo sentido. Quienes se desencantaron con la falta de claridad de Gran Turismo 5, la falta de pulido de Gran Turismo 6 o la carísima y demandante cuota de entrada de Gran Turismo Sport, de seguro encontrarán refrescante esta nueva entrega de la serie. Gran Turismo 7 tiene mucho del 3, el que es para mí el mejor y más fino de la franquicia. Esta séptima parte tiene un pizca de cosas por mejorar, pero la base es extremadamente sólida. Recomendado.
Disclaimer 1: Debido a conflictos de horario, no pudimos realizar una prueba de juego online, la cual cubriremos en nuestra audio-review en Parallax Podcast.
Disclamer 2: Este análisis fue escrito basado en gameplay de una copia del juego para PS5 provista por PlayStation. Esto no afecta nuestra opinión editorial ni puntuación del juego.